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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

lunes, 31 de marzo de 2014

AMÉRICA NUESTRA

"Ventana abierta"

 AMÉRICA NUESTRA
4 - Marzo - 2012.

 P. Francisco J. Rodríguez Fassio



Hoy la Iglesia española celebra el Día de América o Hispanoamérica, una ocasión donde lo que se trata es de darnos cuenta y hacernos conscientes de toda esa inmensa cantidad de personas que rezan a Dios en español.



Este año además tiene una significación especial esta Jornada.

Por una parte se celebran los 500 años de aquel famoso de Antonio Montesinos, el dominio que en la isla “La Española”, la actual República Dominicana, arropado por su comunidad, denunció el trato vejatorio e inhumano que los españoles hacían a los nativos, de aquel sermón  nació desde la figura de Bartolomé de las Casas, hasta la reflexión de la Escuela de Salamanca sobre “Los Derechos Humanos y el Derecho Internacional”, como “Las Nuevas Leyes de Indias”.



También se cumplen este año los 200 de la proclamación de la 1ª Constitución Española: “La Constitución de Cádiz”, conocida simpáticamente como: “La Pepa”, porque fue promulgada el día 18-19 de Marzo de 1812. En ella, en su artículo primero dice:

“LA NACIÓN ESPAÑOLA ESTÁ COMPUESTA POR ESPAÑOLES DE AMBOS HEMISFERIOS”. Es decir, se entendía que no había, digamos, españoles solamente aquí en Europa y los otros eran colonos, eran españoles de segunda fila, sino que, especialmente la nación española se componía de todas las personas españolas, que vivían tanto a un lado como a otro.



Y en tercer lugar, también este año es especialmente significativo con Hispanoamérica, por el próximo viaje del 23 al 29 de este mes de marzo, que el Papa Benedicto XVI va a hacer por México y por Cuba, donde, por una parte son naciones profundamente católicas y de tradición católica, pero por circunstancias políticas, sociales, históricas, etc, su relación con el cristianismo, su relación con la Iglesia, no siempre es fácil ni fluida.

Bien, ¿qué poder decir en este día de la Jornada de Hispanoamérica?

Quizás los españoles tenemos la mentalidad de que nosotros siempre somos los que hemos y seguimos dando la fe a los demás y que no tenemos nada que recibir de los otros.

Es cierto que la fe cristiana se implantó en América, gracias al esfuerzo de los misioneros que vinieron a España, con sus luces y con sus sombras como todo hecho histórico, que por desgracia no podemos corregir en lo negativo, pero sí aprender siempre de lo positivo.

Todavía hay muchos sacerdotes, muchos religiosos, muchos seglares españoles que están allí predicando el Evangelio, pero ahora de una manera especial también tiene una reciprocidad, un camino de vuelta.

Esto me recuerda a aquello que se dice en el cante flamenco, que hay cantes de ida y vuelta, formas musicales españolas, que se trasladan a América, y allí cogen, pues la esencia, los sabores, las melodías, la influencia de los cantes americanos y vuelven otra vez aquí a España, a Europa, adaptándose otra vez aquí, viviéndose desde el genio nuestro, es como si el arte tuviese esa capacidad de ir y de venir enriqueciéndose siempre; pues la fe es exactamente lo mismo.

Nosotros hemos vivido la fe y hemos querido transmitirla, pero en América la fe se vive, se siente, se experimenta, se celebra con su genio propio; y ahora esa fe vuelve a través de sus creyentes, a Europa.

Ya, por ejemplo, es bastante frecuente encontrarse con personas hispanoamericanas: sacerdotes, religiosos, seglares en nuestras parroquias, atendiendo a la pastoral o formando parte de nuestros conventos o de nuestras comunidades; y no son simplemente una copia de lo nuestro, sino realmente una manera nueva que nos enriquece mucho: en frescura litúrgica, en sentimiento, de un sentido religioso más profundo, más espontáneo. Quizá nosotros los europeos, no hemos perdido la sensibilidad religiosa, como se pierden habilidades y hay que recuperarlas al contacto de otros hermanos y hermanas nuestras que están como más abiertos, más sensibles, más capacitados para todo ello. No se trata ni de que ellos nos copien, ni nosotros copiar, sino ese intercambio fecundo que da la vida cuando se comparte, se celebra junto, se cree y se vive junto.

A veces se dice, que la fe, por desgracia, sirve para levantar murallas, nos hacemos tan celosos de lo nuestro, y tan diferentes de los demás, que parece que la fe fuera como un bunquer, y sin embargo la fe lo que tiene es que construir puentes y hacer carreteras como ha sido siempre, para permitirnos no cerrarnos el pecho, sino abrir los brazos.



Aprendamos unos de otros y de todo el mundo; pero aprendamos especialmente, de aquellos que rezan en español, como nosotros, a vivir en nuestra fe, de esta manera una corriente de vida, una corriente de frescura, una corriente de vitalidad, también animará a nuestras viejas cristiandades europeas.



Buenos días amig@s. 




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