"Ventana abierta"
CREATIVIDAD ANTE LOS PROBLEMAS
Web católico de Javier Olivares
Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.
En realidad, el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso, desde el primer momento, se procuró un chivo expiatorio para encubrir al culpable.
El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas oportunidades de escapar al terrible veredicto... ¡la horca!
El Juez, también confabulado, cuidó no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo. Por ello, dijo al acusado: "Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tú escogerás y será la mano de Dios la que decida tu destino.
Por supuesto, el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda: "CULPABLE" y la pobre víctima, aún sin conocer los detalles, se daba cuenta de que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria.
El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Éste respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados, invocando al Señor su ayuda, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.
Sorprendidos e indignados los presentes, le reprocharon airadamente: "¿Pero qué hizo?, ¿y ahora? ¿cómo vamos a saber el veredicto?".
"Es muy sencillo, respondió el hombre. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me tragué". Con rezongos y enojo mal disimulado, liberaron al acusado y jamás volvieron a molestarlo.
Sé creativo. Cuando todo parezca perdido, pídele al Señor que te ilumine para usar tu imaginación.
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