"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
El autor nos conduce en estos cinco minutos diarios para abrirnos al Espíritu de Dios y percibir la fuerza de su consuelo.
"Ven Espíritu Santo, inspírame, porque
quiero alabarte. Abre mi corazón y elévalo en tu presencia, para que te adore
con sinceridad y gozo.
Tú eres Dios, infinito, sin límites, sin
confines. Te adoro.
Tú eres simple, único, sin mezcla de oscuridad, ni manchas, ni mentiras. Te
adoro.
Tú estás en todas partes, penetrándolo todo, llenándolo todo con tu
presencia. Te adoro.
Tú eres belleza pura, y bañas con tu luz todo lo que tocas. Te adoro.
Tú eres amor, amor sin egoísmo alguno, amor desinteresado, amor libre. Te
adoro.
Ven Espíritu Santo, para que pueda adorarte cada día, para que no me mire
permanentemente a mí mismo y sea capaz de reconocer tu claridad hermosísima, tu
perfección incomparable, tu esplendor, tu gracia, tu maravilla, tu encanto
eterno.
Ven Espíritu Santo.
Amén."
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