"Ventana abierta"
La Buena Semilla
La palabra de Cristo more en abundancia en
vosotros.
Colosenses 3: 16
Estaban maravillados de las palabras de gracia
que salían de su boca.
Lucas 4: 22
¡Jamás hombre alguno ha hablado como este
hombre (Jesús)!
Juan 7: 46
La lengua
Texto de la epístola de Santiago
“Mirad también las naves; aunque tan grandes, y
llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por
donde el que las gobierna quiere.
Así también la lengua es un miembro pequeño,
pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un
pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está
puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda
de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda
naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma
y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la
lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella
maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma
boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos
míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también
ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?
Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre… Pero la sabiduría
que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna,
llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía” (Santiago 3: 4-14, 17).
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