"Ventana abierta"
RINCÓN PARA ORAR
SOR MATILDE
NO ESCANDALICÉIS A ESTOS PEQUEÑOS, QUE CREEN EN MÍ
38 Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno
que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de
impedírselo porque no venía con nosotros.»
39 Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues
no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de
hablar mal de mí.
40 Pues el que no está contra nosotros, está
por nosotros.»
41 « Todo aquel que os dé de beber un vaso
de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su
recompensa. »
42 « Y al que escandalice a uno de estos
pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de
molino que mueven los asnos y que le echen al mar.
43 Y si tu mano te es ocasión de pecado,
córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a
la gehenna, al fuego que no se apaga.
45 Y si tu pie te es ocasión de pecado,
córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser
arrojado a la gehenna.
47 Y si tu ojo te es ocasión de pecado,
sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los
dos ojos, ser arrojado a la gehenna,
48 donde su gusano no muere y el fuego no se apaga; (Mc. 9, 38-43.45.47-58)
Juan, el Apóstol, se mueve todavía en criterios
nacionalistas: “no viene con nosotros”, “no es de
los nuestros"… Es uno que quizás no es del pueblo de Israel y tampoco
sigue a Jesús públicamente. Pero sí que ha sido cautivado por la Palabra
de Jesús y por el ejemplo de los apóstoles, que “en
su Nombre” hacen milagros maravillosos. Y él, por un misterioso
y profundo impulso, quiere también, en Nombre de Jesús,echar fuera a
esos espíritus malos de la vida de los hombres: es uno que
cree en Jesús. Y Él lo alaba ante Juan y los
demás apóstoles: “quién hace un milagro en mi Nombre, no
puede luego hablar mal de mí”… Y,“quién trate bien a uno que cree en
mí, aunque sea sólo dándole un vaso de agua, recibirá su recompensa,porque el
que no está contra mí, está a mi favor ...
Es un hombre que no sólo escucha a Jesús, sino
que también le ama, quizás sin saberlo, porque
cree en Él. Y éste merece recompensa de los seguidores de
Jesús, porque se comporta como un hermano: escucha, ve, cree, ama a Jesús... ¿Qué más
se le puede pedir para ser un discípulo que no lo es sólo de palabra,
sino con sus obras?... ¡Estos hermanos, quizás con
una fe incipiente, hay que cuidarlos y nunca
escandalizarlos, como cuidaríamos a un pequeño que comienza a
andar!... ¡Nunca le pondríamos tropiezas, pues ello merecería
que fuéramos desechados por Jesús!...
Él dice en
otro momento: “¡Escándalos siempre
habrá!, pero ¡ay de quién escandalice!”... ¡Aquí Jesús
es muy fuerte y la Iglesia ha tomado hoy muy en serio este mandato grave
de Jesús!...
¡Dios quiera que siempre seamos muy delicados y puros
con los pequeños, con los inocentes que aún no han conocido el mal en su propia
vida!... Y asegura Jesús: “¡Cuidado con despreciar a uno de
estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los Cielos
el rostro de mi Padre Celestial!”... Ellos están protegidos por sus
ángeles, por la santidad de Dios. Y estos ángeles aman sus vidas
y las cuidan porque son “la niña de los ojos
de Dios”... ¡Sus Protectores poderosos serán los que nos
acusen ante el Padre Celestial si no los amamos como Dios los ama!...
¡Qué severo es el Señor al hablar de los
pequeños…¡ Tendría que actuar el Espíritu Santo, muy
fuerte en nosotros, para darnos ese Don que nos hace temer
con nuestros actos, la pérdida de la amistad con Dios!... ¡No importa
cercenar nuestros gustos o deseos con tal de entrar en el Reino de
los Cielos!...
¡Señor, somos pobres y débiles, guíanos Tú con tu mano poderosa y ten infinita misericordia de tus hijos que te aman sobre todas las cosas y desean ser santos con tu Santidad... ¡Amén, Amén! !Que así se haga en nosotros!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario