"Ventana abierta"
conmishijos
3 cuentos
chinos cortos para niños con moraleja
Leyendas chinas para leer con tus
hijos
Los cuentos y leyendas chinas son relatos
milenarios que tratan de dar explicación al origen del mundo y a las distintas
emociones humanas y, en sus historias conviven personajes humanos con dioses y
animales con cualidades humanas. Son relatos llenos de magia, perfectos para leerlos
con tus hijos.
Te presentamos una selección de 3
cuentos chinos cortos para niños con moraleja, para que puedas hablar con
ellos de lo que han aprendido o les ha transmitido la lectura.
Cuentos cortos chinos mágicos y
divertidos
En estos tres cuentos, tus hijos podrán
adentrarse en mundos mágicos en los que habitan gigantes con superpoderes,
dragones que viven en reinos bajo el mar o personajes tan torpes que no podrás
creer lo que les ocurre.
Cuento corto chino sobre la
formación del mundo
Hace miles y miles de años, no existían ni el
cielo, ni la Tierra. El universo no era más que una nebulosa y allí dormía
tranquilo el gigante Pan Ku.
Después de una siesta de dieciocho mil años, el
gigante se despertó y, al ver que a su alrededor solo había tinieblas se
encolerizó. Comenzó a agitar sus brazos para apartarlas y, al hacerlo, se
produjo una explosión.
La nebulosa que había sido el universo, comenzó
a girar violentamente y, todo aquello que había en su interior comenzó a
agitarse. Todo aquello que era muy ligero se elevó formando el cielo azul, y
todo aquello que era más pesado comenzó a dar lugar a la Tierra.
Pan Ku, se sintió alegre con su obra, pero
temió que si se volvía a dormir, el cielo y la Tierra volvieran a unirse. Pensó
que debía hacer y decidió sujetar la Tierra con las manos. Fue creciendo más de
tres metros cada día para ir separando más el cielo de la Tierra y así siguió
durante otros dieciocho mil años.
Pan Ku llegó a tener 45000 kilómetros de altura
pero, al poco tiempo y siendo el gigante más gigante del universo, murió
extenuado. No pudo vivir para crear el mundo que había imaginado, con montañas,
ríos, animales, la luna y el sol, pero al morir ocurrió algo.
Su cuerpo comenzó a cambiar dando lugar a todo
lo que nos rodea, de cada parte de su cuerpo surgió un elemento de la Tierra y
así es como Pan Ku, dio origen a nuestro planeta.
Moraleja: las buenas acciones perduran en el tiempo.
Cuento divertido chino: El espejo
Wang tenía fama de ser un hombre muy torpe y
con poca inteligencia. Un día, su esposa quiso encargarle un recado muy
sencillo, que comprara un peine de madera pero, temiendo que lo olvidara, le
señaló la luna en el cielo y le dijo:
- Cómprame un peine de madera que tenga la
forma de la luna que ves en el cielo.
Unos días más tarde, al ver la luna brillar en
el cielo, Wang recordó lo que su mujer le había dicho y pensó que tenía que
comprar algo tan circular como lo que estaba viendo. Fue a la tienda, compró un
espejo redondo y lo llevó a su casa.
Al ver aquello, su esposa lo arrojó al suelo y
llorando, se marchó a casa de sus padres.
- Madre, mi marido ha tomado otra esposa, hoy
la he visto, acompáñame y te la mostraré.
La mujer, llegó con su hija hasta su casa, se
miró al espejo y dijo:
- ¡No puede ser! Si al menos hubiese elegido
una mujer joven, ¿cómo se habrá desposado con esa horrible vieja bruja?
Más adelante, llevaron el caso ante el juez del
pueblo y le llevaron el espejo, al mirarse el juez exclamó:
- ¿Cómo os atrevéis a vestiros como yo cuando
venís a mi corte?
El juez indignado, sacó a todos de su sala y no
les atendió.
Moraleja: de los hombres ignorantes, no puedes esperar acciones inteligentes.
La piedra del deseo: cuento chino
sobre la avaricia
Érase una vez un anciano que tenía tres hijos.
Eran muy perezosos y nunca habían trabajado. Enfadado les dijo que tenían que
aprender una profesión y trabajar porque él era mayor y pronto no estaría para
ayudarles.
Los tres hermanos, se reunieron, pensaron un
plan para viajar en busca de fortuna y encontrarse al cabo de tres años con las
ganancias obtenidas. Así hicieron.
Mientras el hermano mayor y el mediano aprendían
oficios, el tercer hermano se encontró con una compañía de actores, se unió a
ella y recorrió el país actuando con ellos, con su disfraz y su guitarra
divertía a las gentes de los pueblos. Un buen día, al cabo de tres años,
recordó el acuerdo y quiso volver a su casa. En su camino, se encontró ante un
gran mar, pero las olas eran tan altas que no pudo avanzar. Se quedó triste y
lloroso mientras tocaba una melodía en su guitarra. De pronto, vio al mensajero
del rey dragón separando las olas.
- El rey dragón ha quedado maravillado con tu
canción, te suplica que vayas a su reino y cantes para él.
El tercer hijo pasó en el reino tres días
cantando y divirtiendo al rey dragón pero, de nuevo, quiso volver con sus
padres. El hijo del rey viéndole entristecido le avisó de que su padre le
ofrecería oro y plata para que se quedara, pero le dijo que no los aceptara y
en su lugar tomara la piedra mágica que él llevaba en su pecho, le concedería
todos sus deseos.
- Estoy muy feliz con tu presencia aquí, te
daré oro y plata si te quedas, dijo el rey dragón al día siguiente cuando el
hermano pequeño manifestó su intención de marchar.
- No quiero oro y plata, prefiero esa joya que
tu hijo el príncipe lleva sobre el pecho, respondió el astuto hermano pequeño.
El rey dragón se la dio y el tercer hijo
se marchó hacia su casa. Allí se reencontró con su familia.
El anciano padre, estaba contento porque sus
hijos mayores habían aprendido oficios, pero el pequeño se había hecho actor.
Así que ante el miedo que dilapidara su fortuna, le desheredaron.
Sin embargo, tenía la piedra del deseo del rey
dragón y a ella le pidió una gran casa, animales, comidas y riquezas. El
hermano mayor, viendo todo aquello le pidió una parte de la piedra.
El hermano pequeño, que no era rencoroso y sí
generoso, la repartió entre ambos pero, cuando el hermano mayor quiso pedirle
un deseo, toda su casa y sus pertenencias salieron volando en un gran tornado,
junto con su trozo de la piedra del deseo que voló por los aires hasta unirse
de nuevo a su otra mitad. Una vez juntas la dos mitades, se alejaron hacia el
fondo del mar, de donde nunca jamás volvieron a salir.
Moraleja: ser generoso te hará más feliz mientras que la avaricia quitará la
felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario