"Ventana abierta"
Rincón para orar
Sor Matilde
CURACIÓN DE UN ENFERMO EN SÁBADO
1 Y sucedió que, habiendo ido en sábado a
casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban
observando.
2 Había allí, delante de él, un hombre hidrópico.
3 Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: « ¿Es lícito curar en sábado, o no? »
4 Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió.
5 Y a ellos les dijo: « ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento? »
6 Y no pudieron replicar a esto. (Lc. 14, 1-6)
2 Había allí, delante de él, un hombre hidrópico.
3 Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: « ¿Es lícito curar en sábado, o no? »
4 Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió.
5 Y a ellos les dijo: « ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de sábado y no lo saca al momento? »
6 Y no pudieron replicar a esto. (Lc. 14, 1-6)
De nuevo nos amonesta Jesús a que el sábado,
el día consagrado al culto a Dios, es para el hombre y no el hombre para el
sábado, por muy sagrada que sea esta Ley. Cuando la Ley impide hacer el bien al
hombre, esa Ley no es buena.
Jesús, estando en casa de un fariseo, vio a
un hombre enfermo de hidropesía, y su corazón se conmovió ante esta miseria… Se
acercó al enfermo, lo tocó y lo sanó. Pero inmediatamente notó el rechazo de
los fariseos allí presentes por haber curado el sábado. Y les sorprendió con
una parábola del hijo o el asno que caen en un pozo en sábado.
Si el hacer el bien dependiera del juicio de
los hombres, en muchas ocasiones, no lo haríamos. Pero es Dios, el Bueno, que
ha impreso su imagen en nuestra alma para que nos inclinemos a hacer lo bueno y
no lo malo…
Ante las palabras de Jesús, sus enemigos
quedan abochornados y no tienen respuesta. Ante la verdad, la lengua mentirosa
enmudece…Pero lo que se tendría que seguir de esto es la reflexión y, por
tanto, la conversión al bien. Mas el corazón de muchos fariseos está cerrado y
por ello endurecido. Y la gracia, con la verdad en la mano, no puede entrar en
ellos, no le dejan entrar…
Que el Señor nos conceda un corazón abierto
para escuchar, por cuya grieta, entre el razonamiento bueno y verdadero. Entre
Jesús que es la Verdad…
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