Si te conociera, intentaría ser como Tú, bueno con los perversos y desagradecidos; no amaría sólo a los que me aman, a los que creo que son dignos de mi amor.
¡Amar a mis enemigos, hacer el bien al que me odia!... Perdona, Señor, no me sale; bien con bien y mal con mal, eso sí.
Necesito fuerza para poder cumplir éstas tus palabras.
Dame un poquito de tu amor para hacer de este imposible, un posible en mi vida.
Que ame al que no me ama, al que me desea lo peor.
Que sea misericordioso, como Dios Padre es misericordioso.
Que sea mi carne terrena, imagen del hombre celestial.
Enséñame Tú, Señor, a cumplir de palabra y obra lo que a Ti te complace".
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