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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 10 de febrero de 2019

Comentarios a la Palabra de Dios. DOMINGO V (T. ORDINARIO). 10 - Febrero - 2019

"Ventana abierta"


Dominicas Lerma


Comentarios a la Palabra de Dios


DOMINGO V (T. ORDINARIO)

6 Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una brasa en la mano, que con las tenazas había tomado de sobre el altar,
7 y tocó mi boca y dijo: « He aquí que esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.»
8 Y percibí la voz del Señor que decía: « ¿A quién enviaré? ¿y quién irá de parte nuestra »? Dije: « Heme aquí: envíame. »
-   Esta visión de la vocación de Isaías debería hallarse al comienzo del libro, pero está bien en este lugar, al principio del “Libro del Emmanuel”, que tiene los oráculos de la guerra siro-efraimita donde se cumplen las amenazas de los vv. 11-13.
Reino               Capital             Rey
Aran (Siria)      Damasco         Rasín
Efraim (Israel) Samaría           Hijo de Romelía
Judá     Jerusalén          Ajaz, Hijo de Jotaú, Hijo de Ozías

(v. 1)         -   Generalmente se data en el año 740. El “Debir” era el ”Santo de los Santos” (I Re. 6, 1-38) y el Hekal, la sala que le precedía (Ap. 4, 2)

(v. 2)         -   Los serafines eran seres celestes que Is. es el primero en relacionar con Jahvé. Significan: los “Ardientes” (las serpientes abrasadoras Num. 21, 6; Dt. 8, 15) sólo el nombre tienen en común con Num. y Dt. Son figuras humanas con seis alas (Ez. 1) (Ez. 10) pero él los llama querubines(Ex. 25, 18) como figuras ligadas al arca. La tradición posterior designó con estos nombres a dos clases de ángeles.

-   Se cubrían la faz por temor de ver a Jahvé (Ex. 33, 20).

(v. 3)         -   La santidad de Dios es un tema central en Is. que le llama: “el Santo de Israel” (1, 4; 5, 16 etc.) (Lv. 17) (Ap. 4, 8). Pero esta santidad exige purificación en el hombre, que esté santificado, separado de lo profano.

(v. 4)         -   Es la señal de la presencia de Dios en el Sinaí (Ex. 19, 16s.), en la tienda del desierto (Ex. 40, 34-35) y en el templo de Jerusalén (Ez. 10, 4) (I Re. 8, 10-12).

(v. 5)         -   No puede el hombre ver a Dios y seguir viviendo (Ex. 33, 20).

(v. 6)         -   Dios es el que purifica como en (Jr. 1, 9) y (Dn. 10, 16) que por ser el profeta, la “boca” de Dios ha de estar purificado (Ez. 3, 1-3). El fuego es el que purifica y más el fuego del altar.

(v. 8)         -   La prontitud de Is. Nos recuerda a Abraham en su fe (Gn. 12, 1-4) y contrasta con los temores de Moisés (Ex. 4, 10-12) y sobre todo de Jer. (Jer. 1, 6).
I Cor. 15, 1-11

1 Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os prediqué, que habéis recibido y en el cual permanecéis firmes,
2 por el cual también sois salvados, si lo guardáis tal como os lo prediqué... Si no, ¡habríais creído en vano!
3 Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras;
4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras;
5 que se apareció a Cefas y luego a los Doce;
6 después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales todavía la mayor parte viven y otros murieron.
7 Luego se apareció a Santiago; más tarde, a todos los apóstoles.
8 Y en último término se me apareció también a mí, como a un abortivo.
9 Pues yo soy el último de los apóstoles: indigno del nombre de apóstol, por haber perseguido a la Iglesia de Dios.
10 Mas, por la gracia de Dios, soy lo que soy; y la gracia de Dios no ha sido estéril en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Pero no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.
11 Pues bien, tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.

-   Algunos cristianos de Corinto negaban la resurrección de los muertos 15, 12. Los griegos la rechazaban por demasiado grosera (Act. 17, 32) y los judíos la iban presintiendo poco a poco (Sal. 16, 10; Jb. 19, 25; Ez. 37, 10) y luego la enseñaron explícitamente (Dn. 12, 2.3; II M 7, 9). Para impugnar el error de los corintios Pablo parte de la afirmación del Evangelio: el Misterio Pascual de Cristo muerto y resucitado (vv. 3-4) que desarrolla enumerando las apariciones del Resucitado (vv. 5-11). Cristo es por tanto la primicia y la causa eficaz de la resurrección de los muertos.

(v. 1-2)      -   Pablo no quiere decir algo nuevo, sólo recuerda enérgicamente algo ya antes oído y que es el fundamento de toda la existencia cristiana. Prediquéaceptásteis, perseveráisos salváis y retenéis, frases todas enlazadas con un gran contenido.

(v. 3-4)      -   En primer lugar el contenido de su doctrina es una tradición transmitida, recibida y conservada (expresiones del vocabulario rabínico 11, 23). Pero sobre todo este Evangelio es anunciado (v. 1-2), proclamado (v. 11 el Kerigma), objeto de fe (vv. 2.11) y portador de salvación (v. 2) (Act. 11, 14; 16, 17).
-   Este carácter salvífico de la muerte de Cristo forma parte pues de la proclamación evangélica anterior a Pablo (Rm. 6, 3). Pablo podría haberse basado en sus revelaciones personales, pero con gran espíritu de fe se refiere a la tradición recibida probablemente de la comunidad de Jerusalén.

-   Al enunciado de su profesión de fe, el misterio Pascual de Cristo, muerte y resurrección añade las pruebas de las Escrituras y las de las apariciones de las que muchos fueron testigos.

-   Estas expresiones (v. 3-4) fijas ya en su formulación, son el germen de las futuras profesiones de fe (credo). Pero este credo no son sólo hechos y pruebas sino que su objeto es el sentido religioso: Cristo ha muerto por nuestros pecados (Rm. 4, 25) tomando sobre sí la maldición que pendía sobre nosotros (Gal. 3, 13). Hemos por tanto de morir al pecado. Pero al igual que su muerte, su resurrección tiene para nosotros alcance religioso, un hecho inédito que nos concierne con un nuevo estilo de vida (Rm. 6, 1-6) como signo de nuestra futura resurrección.

(v. 5-7)      -   Esta narración (I Cor. 15) pasa por alto la aparición a las mujeres y a los discípulos de Emaús, prueba de la mentalidad particularista de la comunidad judeo-cristiana de Jerusalén. La lista de las apariciones está hecha en forma jerárquica, el v. 7 debió de ser añadida posteriormente a la primera lista.

-   Pablo sobreentiende: hoy pueden dar todavía testimonio de lo que han visto. Los apóstoles del (v. 7) parece un grupo más amplio que el de (v. 5) los Doce.

(v. 8)         -   Por último Pablo aporta su testimonio (Act. 9, 17), el carácter violento y anormal de su vocación. Para Pablo no hay diferencia entre la aparición en Damasco y las apariciones de Jesús después de su resurrección. Él es como un “hijo abortivo”, pues su nacimiento al apostolado fue penoso.

(v. 9-11)    -   Nunca quiere olvidar Pablo que persiguió a la Iglesia, que aborreció aquella voluntad de amor y salvación de Dios, pero ahora es apóstol por la gracia de Dios y trabaja y se fatiga a favor de esta gracia en razón al agradecimiento de que se siente deudor desde aquel día a Cristo.

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