"Ventana abierta"
Dominicas Lerma
Comentarios a la Palabra de Dios
PRESENTACIÓN DEL SEÑOR
Mal 3,1-4
1 He aquí que yo envío a mi mensajero
a allanar el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a
quien vosotros buscáis; y el Angel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí
que viene, dice Yahveh Sebaot.
2 ¿Quién podrá soportar el Día de su
venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de
fundidor y como lejía de lavandero.
3 Se sentará para fundir y purgar.
Purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como el oro y la plata; y serán
para Yahveh los que presentan la oblación en justicia.
4 Entonces será grata a Yahveh la
oblación de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño, como en los años
antiguos.
- El
precursor de Yahvé (Is. 40,3) será identificado con Elías (Ml 3,23;
Mt. 11,10). Mt. aplica este texto a Juan Bautista, nuevo Elías (Mt. 11,14; Mc
1,2).
(v.1-4)
- El ángel de la Nueva Alianza no es el
precursor del que se ha hablado más arriba, porque su llegada al Templo es
simultánea a la de Jahvé. Se trata sin duda de una designación
misteriosa del mismo Jahvé, con referencia implícita a (Ex 3,2; 23,20;
Gn16, 7). Mt 11,10 invita a interpretarlo de Cristo.
- Malaquías, lo
mismo que Lucas en su Evangelio, está muy preocupado por la decadencia
del Templo. Su profecía se refiere al sacerdocio y a suincapacidad
para ofrecer un culto válido.
Hb
2,14-18
14 Por tanto, así como los hijos
participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas,
para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo,
15 y libertar a cuantos, por temor a
la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud.
16 Porque, ciertamente, no se ocupa
de los ángeles, sino de la descendencia de Abraham.
17 Por eso tuvo que asemejarse en
todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que
toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo.
18 Pues, habiendo sido probado en el
sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.
- La carne
y la sangre son los distintivos de la existencia terrestre, son las
esferas de la muerte.
(v. 14-15) - La
carta a los Hebreos considera la muerte como un hecho antinatural, contrario a
Dios, como prueba de que el mundo está bajo el dominio del diablo. La
certeza ineludible de la muerte produce temor y no permite que surja en el
hombre el sentimiento de verdadera libertad. Por eso se ha dicho que esta
descripción de la situación humana responde a una concepción
existencial de la vida.
(v.16-18) - Y
en estos vv. llega la carta a su auténtico tema. En el Hijo de Dios,
que tomó carne y sangre y se hizo semejante a nosotros en todos los
aspectos, se nos ha dado un Sumo Sacerdote, en cuya misericordia y
fidelidad podemos apoyarnos. Él mismo sufrió (cosa que
nosotros tememos); Él fue tentado ( y superó la tentación,
cosa que nosotros no podemos decir siempre de nosotros mismos); tiene
poder para ayudarnos cuando nadie puede ayudarnos, en la
soledad del pecado y de la muerte. Y algo que no debemos tampoco
olvidar: la tentación en sentido bíblico no amenaza sólo cuando nos atrae algo
prohibido, sino también -y esto es con frecuencia todavía peor- cuando el
hombre se ve asaltado por el desaliento y por la sensación abrumadora
de vacío total o por la desesperación que surge de la
angustia inherente al vértigo de pecado de la vida del hombre.
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