ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

lunes, 19 de noviembre de 2018

Las 10 claves para que el tiempo con sus hijos sea de calidad.

"Ventana abierta"


Las 10 claves para que el tiempo con sus hijos sea de calidad Foto: Pixabay

Al empezar un nuevo año evaluamos lo que hicimos o dejamos de hacer en el año que termina y revisamos aquellas cosas que queremos cambiar o lograr en el que comienza. Nos proponemos ser cada vez mejores padres, dedicarles más tiempo a nuestros hijos y fortalecer los lazos que nos unen con ellos. Pero no resulta fácil cumplirlo con las múltiples presiones y responsabilidades que tenemos. Entonces, aunque nuestro compromiso sea honesto y positivo, es posible que nos enfrentemos, de nuevo, al “no tuve tiempo para hacerlo”.
Es nuestra misión como padres establecer una relación constructiva con nuestros hijos. Para lograrla necesitamos conectarnos con ellos desde sus sentimientos, es decir, sintonizarnos con lo que sienten en cada momento de su vida. Cuando lo logramos, se sienten acogidos, comprendidos y valorados. Crecen en la seguridad de que tienen un lugar relevante en nuestra vida y que son importantes en la familia. Podemos lograr esta conexión y fortalecer la relación con nuestros hijos en las actividades y rutinas de todos los días.
Recomendamos: Cinco cosas que sus hijos siempre recordarán de usted.
Contamos con tres claves para lograr esta conexión:
Observar: No es sólo mirar, es darnos cuenta de lo que ellos hacen y lo que nos están diciendo a través de su comportamiento. Leer los sentimientos que están presentes en cada momento para ayudarles a reconocerlos, a manejarlos y a desarrollar autocontrol emocional. Aceptemos y enseñémosles que todas las emociones son válidas, que no hay ni buenas ni malas, sino agradables y desagradables.
Escuchar: Estar atentos a comprender lo que nuestros hijos nos están diciendo con sus palabras, su cuerpo, sus expresiones y su estado de ánimo. Esto requiere que les prestemos toda nuestra atención, dejemos de pensar o de hacer otras cosas y los miremos a los ojos. Escucharlos no necesariamente implica darles consejos o decirles lo que deben hacer. Muchas veces solo quieren que entendamos cómo se sienten, y oírlos abre la puerta a la comunicación con ellos. Así podremos saber lo que están viviendo, sin corregir, dirigir o juzgar.
Compartir: Es importante que realicemos en equipo actividades con ellos. Por ejemplo, las rutinas de la casa, sus actividades escolares y espacios de juego. También, que estemos presentes en los momentos, pequeños y grandes, de su vida. Cuando compartimos, creamos sentido de pertenencia y les enseñamos la importancia de dar y recibir afecto. Son las experiencias las que crean memorias profundas que van a estar presentes por el resto de su vida. No es posible reemplazar la necesidad de tiempo compartido con los padres con otras actividades o con compensaciones materiales.
Sugerimos: Siete claves para tener hijos exitosos.

¿Cómo lograrlo?
No es difícil encontrar momentos y espacios para poder compartir con nuestros hijos y para conectarnos emocionalmente con ellos. Estas son algunas opciones:
Aprovechar las mañanas: Dedicarles unos pocos minutos al despertar, para decirles algunas palabras amorosas antes de iniciar la carrera del día.

Hacer sus propios cuentos: Narrarles historias de eventos de su vida cuando eran más pequeños, contándoles recuerdos y experiencias divertidas de los años vividos. Podemos hacerlo mirando fotos. A los hijos les encanta conocer detalles de su propia historia: cómo nacieron, cómo aprendieron a caminar y correr, cómo ayudaban; lo valientes, amables y amorosos que han sido desde pequeños.

Compartir historias con ellos: Contarles anécdotas de la familia, los tíos y los abuelos. Además de divertirse, conocen de dónde vienen, cómo eran sus padres de pequeños y cómo era el mundo hace algunos años.

Volverlos un personaje: Inventarles historias cuyos personajes sean como ellos, resaltando sus características al enfrentar diferentes situaciones y mostrando lo orgullosos que se sienten sus padres. Los niños, además de disfrutar de estos cuentos, desarrollan la fantasía, la creatividad y la posibilidad de encontrar nuevas opciones a las situaciones de la vida.

Salir de la casa: Jugar con ellos en espacios al aire libre, teniendo en cuenta los gustos de cada uno y sus habilidades físicas. Podemos montar en bicicleta, patinar, correr, jugar fútbol, practicar algún deporte, caminar con el perro o subir a la montaña.


Jugar dominó: A los hijos les gustan los juegos de mesa. Hay muchísimos y para todas las edades. Es una manera agradable de pasar un rato en familia y enseñarles que no siempre se gana.

Estar en familia: Realizar rituales de unión familiar como comer juntos, ver una película los sábados, organizar celebraciones especiales. Estas actividades que se realizan con frecuencia, nos dan sentido de pertenencia, construyen identidad y generan seguridad. Son memorias que construyen un lazo fuerte de unión familiar y quedan grabadas en el cerebro. Está demostrado que los niños que han vivido estos momentos de unión familiar desarrollan una fortaleza, un coraje especial y la capacidad de resiliencia que les ayudará en los momentos difíciles y de estrés cuando son adultos.

 Resolverles sus dudas: Aprovechar las preguntas como oportunidades para descubrir juntos el mundo, incentivar la curiosidad y el deseo de conocer, no dándoles la respuesta a todo lo que ellos quieran saber. Cuando les decimos “no sé”, les mostramos que nosotros no lo sabemos todo ni somos perfectos.

Reírse: Incentivar el buen humor y la risa, contar historias chistosas, ver películas o leer libros divertidos nos permite reírnos en familia. La risa no sólo baja la tensión en muchos momentos, sino también ayuda a subir el estado de ánimo. Además, nos enseña a reírnos, sin burla, de lo que nos sucede y de nosotros mismos, y a ser tolerantes con ellos mismos y con los demás.

Quedarse a veces en casa: Cocinar juntos y disfrutar de estar en la casa. Hoy los niños tienen muchas actividades y poco tiempo para disfrutar del ambiente familiar, apreciar la compañía de sus padres y hermanos. Es importante promover estos momentos que nos enseñan a valorar quiénes somos y a agradecer por la familia y la vida que tenemos.
Ser padres es un reto permanente a la creatividad, la imaginación y la fantasía. Conectémonos con nuestro niño interior y disfrutemos plenamente de los espacios que compartimos con nuestros hijos.

No hay comentarios: