ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

viernes, 24 de diciembre de 2021

Saludo y Reflexión: "El Regalo de Navidad" | Reflexiones de Navidad. Viernes, 24 - Diciembre - 2021

 "Ventana abierta"

Otro cuento escrito parecido

Alfredo estaba muy contento en aquella Navidad, pues era una fecha muy importante. Era el día del cumpleaños del Niño Jesús, y lógicamente, el día en que Papá Noel vendría de visita como todos los años.

Con sus siete añitos, esperaba ansiosamente el anochecer, para volver a dormir y espiar el calcetín que estaba colgado en el frente de la puerta, pues no tenían árbol de Navidad. Se quedó despierto hasta muy tarde, para poder ver a Papa Noel, pero como el sueño fue mayor que su voluntad, se durmió profundamente.

En la mañana de Navidad, observó que su calcetín ya no estaba, y que no había regalos en ningún lugar de su casa.

Su padre estaba desempleado. Con los ojos llenos de lágrimas, observaba atentamente a su hijo, y esperaba tomar coraje para hablarle, que su sueño no existía.
Con mucho dolor en el corazón lo llama:

- Alfredo, hijo mío, ven...

Pero antes de que el padre pueda hablar...

- ¿Papá?

- ¿Qué sucede hijo?

- Papa Noel se olvidó de mí...

Al decir eso, Alfredo abraza a su padre y los dos se ponen a llorar, cuando Alfredo dice:

- ¿También se olvidó de vos, Papá?

- No hijo mío. El mejor regalo que yo podría tener en toda la vida está en mis brazos, y despreocúpate pues yo sé que Papa Noel no se olvidó de vos.

- Pero, todos los otros chicos vecinos están jugando con sus regalos... ¿Se saltó nuestra casa?

-No, no la saltó... tu regalo te está abrazando ahora, y te va a llevar a uno de los mejores paseos de tu vida.
Y así fueron a un parque, y Alfredo jugó con su padre durante todo el día, volviendo recién al caer la noche.
A pesar de haber llegado a su casa muy cansado, Alfredo fue a su cuarto, y le escribió a Papa Noel:

"Querido Papa Noel: Yo sé que es muy tarde para escribir pidiendo cosas, pero quiero agradecerte el regalo que me diste.
Deseo que todas las Navidades sean como esta: que hagas que mi papá se olvide de sus problemas, y que él pueda distraerse conmigo, pasando una tarde tan maravillosa como la de hoy.
Gracias por mi vida, porque descubrí que no es por los juguetes que somos felices, sino por el verdadero sentimiento que está dentro de nosotros, que el Señor despierta en la Navidad.

Te agradece por todo
Alfredo."

Y se fue a dormir.

Entrando al cuarto para dar las buenas noches a su hijo, el padre de Alfredo vio la cartita y a partir de ese día no dejó que sus problemas volvieran a afectar su felicidad y se propuso hacer que todos los días, para ambos, fuesen Navidad.

Si un niño de siete años, consiguió percibir que los mejores presentes que se pueden recibir no son materiales, ¿por qué nosotros no hacemos lo mismo?
Que todos hagamos que cada día sea Navidad, valorando la amistad, el cariño y todos los buenos sentimientos que existen dentro de nosotros.

(Anónimo)

No hay comentarios: