"Ventana abierta"
La Buena Semilla
Hoy es ya el tercer
día que esto ha acontecido.
Lucas 24: 21
Cristo murió por nuestros pecados, conforme a
las Escrituras… resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.
1 Corintios 15: 3-4
Como Cristo resucitó de los muertos por la
gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Romanos 6: 4
Hoy (8)
Leer Lucas
24: 14-32
En este episodio en el camino a Emaús
encontramos el último “hoy” citado en el evangelio según Lucas. Los dos
discípulos de Jesús que iban a Emaús estaban tristes. Todas sus esperanzas se
habían esfumado con la muerte de Jesús. Ese día, el tercero desde la muerte de
su Maestro, era para ellos un día de duelo, pues no sabían, o no creían, que
Jesús había resucitado. En la Biblia el tercer día evoca a menudo la
resurrección (leer por ejemplo Oseas 6: 2). Precisamente ese día,
Jesús cambió el duelo de ellos en un gozo sin igual.
Amigos cristianos, podemos apropiarnos este
pasaje y recordarlo cada día: “Hoy es ya el tercer día”. ¿Vivimos hoy el
gozo de su resurrección? Jesús quiere sacarnos de nuestras prisiones interiores
y de nuestra frialdad mortal, quiere levantarnos, despertarnos a su amor
vencedor, para que vivamos de una manera nueva, “como vivos de entre los
muertos” (Romanos 6: 13).
Muchas veces, como esos discípulos de Emaús,
estamos tristes, pues vivimos como si Jesús no hubiese resucitado. Recordemos
que su resurrección es la prueba irrefutable de su victoria, victoria de la
vida sobre la muerte, de la luz sobre las tinieblas, de la verdad sobre la
mentira, de la pureza sobre la impureza, de la libertad sobre la opresión, de
la alegría sobre la tristeza, de la paz sobre la angustia.
¡Jesús es el príncipe de la vida!
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