"Ventana abierta"
La Buena Semilla
Ninguna disciplina al presente parece ser causa
de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que
en ella han sido ejercitados.
Hebreos 12: 11
Quita las escorias de la plata, y saldrá alhaja
al fundidor.
Proverbios 25: 4
El trabajo del pintor
Un pintor tenía que enfrentar un desafío ante
las cámaras: debía hacer un retrato en un tiempo limitado, utilizando lápices
de diferentes colores. Al principio solo se veía una serie de trazos que iban
en todos los sentidos, aparentemente sin relación unos con otros. ¿Qué quería
hacer el artista con todo eso? Pero poco a poco fue apareciendo un retrato
armonioso y fiel.
Así ocurre a menudo en nuestra vida. Como una
serie de trazos en el papel, en nuestra vida se producen acontecimientos que no
siempre comprendemos: ¿Por qué esta enfermedad? ¿Por qué esta dificultad en mi
trabajo, en mi familia? Debemos tomar conciencia de que Dios tiene un plan, un
objetivo. Él dirige las etapas de nuestra vida para formarnos. Este objetivo es
bueno: “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías
29: 11).
Los que creen en Jesús verán el resultado
perfecto cuando lleguen al paraíso: “Esta leve tribulación (o sufrimiento)
momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de
gloria” (2 Corintios 4:17). Lo mismo señala el versículo de hoy: todo está
hecho para dar forma a una alhaja que agrade al orfebre. Mientras tanto,
animémonos pensando que Jesús nos ama y no se equivoca.
“Para que habite Cristo por la fe en vuestros
corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente
capaces… de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento” (Efesios
3: 17-19).
No hay comentarios:
Publicar un comentario