ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

jueves, 16 de diciembre de 2021

Meditaciones de san Alfonso María de Ligorio para la Novena de Navidad. Día 1. Jueves, 16 - Diciembre - 2021

 "Ventana abierta"

Novena de Navidad – Día 1 – 16 de Diciembre 2021

Por Devociones

Meditaciones de san Alfonso María de Ligorio para la Novena de Navidad

EL PADRE NOS DA A SU HIJO

Te saqué a luz de las gentes, para que lleves mi gracia hasta los confines de la tierra. (Is.49,6)

Consideremos cómo el Padre Eterno dijo al Niño Jesús en el instante mismo de su concepción estas palabras: «Te he dado al mundo, Hijo mío, para que seas luz y vida de las gentes y para que procures su salvación, que yo estimo tanto como si fuera mía… Es necesario que te entregues por completo a la salvación de los hombres. Es necesario que nazcas en suma pobreza, para que el hombre se enriquezca con ella. Es preciso que seas vendido como esclavo, para que el hombre recupere su libertad: como esclavo serás azotado y crucificado para pagar a mi justicia las penas debidas por el hombre. Es necesario que des tu sangre y tu vida para librar al hombre de la muerte eterna.

Ya no eres tuyo, sino del hombre. «Nos ha nacido un parvulito y se nos ha dado un Hijo». (Is.9,6)

De esta manera, Hijo mío, el hombre aceptará amarme y ser todo mío al ver que te entrego todo a él, a Ti mi querido Unigénito, y que no me queda más que darle.

Amor infinito de un Dios infinito! quien de tal manera amó al mundo que llegó a darnos a su propio Hijo. (Juan 3,16)

Al oír esta proposición, el Niño Jesús lejos de entristecerse, la acepta complacido y regocijado «Se alegró como gigante, dispuesto a emprender el camino». (Sal. 18,6)

Desde el primer instante de su Encarnación se entrega enteramente al hombre, se abraza con todos los dolores que deberá sufrir en la tierra por amor de los mortales.

Estos fueron los montes y las colinas – exclama San Bernardo – que con tanto esfuerzo debía atravesar Jesucristo para salvar a los hombres. He aquí que llega atravesando montes y traspasando colinas»… (Cantar 2,8).

Ponderemos aquí cómo el Padre Divino, al mandar a su Hijo como Redentor que pusiera paz entre Él y nosotros, quedó en cierta manera obligado a concedernos su perdón y su amor. La razón es el pacto que hizo, de recibirnos en su gracia, ya que el Hijo satisfaría por nosotros a la justicia.

A su vez, el Verbo Divino, aceptando la misión que le da el Padre al enviarlo a redimirnos, se vió también obligado a amarnos. No ciertamente por nuestros méritos, sino por cumplir la piadosa voluntad del Padre Eterno.

ORACIÓN

Querido Jesús mío, si es cierto como dice la Ley que el dominio se adquiere por donación, eres totalmente nuestro.

Por nosotros naciste y nos fuiste dado: «Un parvulito nos ha nacido y un hijo se nos ha dado».

Con razón, puedo exclamar «Jesús mío y mi todo».

Y el Apóstol nos asegura ; ¿Cómo no ha de darnos con Él todas las cosas?». (Rom.8,32)

Nuestra es tu sangre, tus méritos, tu gracia, tu cielo…

Y siendo nuestro «¿Quién podrá jamás separarnos de Ti?» – como decía con alegría San Antonio Abad.

Eso mismo diremos nosotros. Sólo por nuestra culpa podremos perderte. Si en lo pasado te perdimos y abandonamos, ahora nos arrepentimos con toda el alma. Estamos resueltos a perder la vida y todo bien, antes que a Ti, bien infinito.

Te agradecemos, Padre Eterno, el habernos dado a tu Hijo. Ya que nos lo has dado por entero, nos damos del todo a Ti. Átanos con estrechas cadenas de amor a nuestro Redentor, hasta el punto que podamos exclamar con el Apóstol: «¿Quién me separará del amor de Cristo?». Qué bien del mundo podrá separarnos de Jesucristo?

María, Madre nuestra, recíbenos bajo tu manto. No queremos ya ser nuestros, sino del Señor. Cuídanos para que seamos fieles.

En Ti confiamos.

San Alfonso María de Ligorio, Meditaciones de Navidad

No hay comentarios: