"Ventana abierta"
Eres la rosa más
linda del jardín para Dios y sólo en sus manos encontrarás tu verdadero valor.
NO BUSQUES EN OTRO LUGAR LO QUE DIOS QUIERE DARTE.
NO BUSQUES EN OTRO LUGAR LO QUE DIOS QUIERE DARTE.
"LA ROSA MAS LINDA DEL JARDIN"
En una pradera vivían sus dueños y sus obreros, en
esa pradera había un hermoso Jardín, en ese jardín habían muchas flores pero
había algo en especial.
Ella era una rosa, la más linda del jardín, cuidada por sus dueños y amada por
ser tierna.
Una noche cayó una tormenta y el jardín se
destruyó, sin embargo, aquella rosa no perdía su color...
Por querer reparar el jardín los dueños descuidaron la rosa, la rosa fue
cortada de su raíz y cayó en manos de un obrero, el obrero al recoger la rosa se
dio cuenta que era bella, no había otra como ella...
La puso en un vaso con agua y no la dejó ver el sol, La rosa habiendo perdido
su hogar se conformó con el agua de ese vaso, poco a poco perdía su color y su
esencia pero creía que pertenecía ahí, el obrero descuidó la rosa y a punto de
morir la desechó.
Esa rosa, la más hermosa, única entre todas las que existían, miraba desde el
suelo ya casi destruida, veía que el obrero traía una nueva rosa para el vaso y
poco a poco iba perdiendo su valor, había sido reemplazada y utilizada, la rosa
más hermosa y la dueña del jardín había hecho de un vaso su nuevo hogar aunque
no pertenecía ahí...
Una vez en el suelo el obrero ya no volvió por ella, y ella, aunque desesperada,
no quería morir.
Acudió a pegar sus pétalos con el agua que le quedaba e insistía en pegar su
raíz, pero por más que lo intentaba terminaba lastimándose y cayendo de nuevo
al suelo, y a sufrir...
Mientras estaba muriendo veía pasar a los insectos, pero en su mente ya no
quería estar sola y tirada, porque creía que ya no tenía valor. Así que ofrecía
sus pétalos a cambio de gotas de agua y de calor...
Muchos insectos veían la rosa y no sabían que se estaba muriendo, tomaban sus
pétalos y se iban sin ningún remordimiento...
La rosa más linda, ya no quería vivir así, sin valor, sin hogar y, mientras se
iba apagando su color ocurrió algo inesperado...
El dueño del Jardín se percató de que la rosa estaba en el suelo, y enseguida
la recogió, recogió también cada uno de sus pétalos y lentamente los unió,
sopló la suciedad de ellos y la plantó...
Poco a poco comenzó a regarla y ella cada día más fuerte se volvía, a su raíz la abrazó el suelo para que se diera cuenta de cuánto la extrañó...
El dueño del Jardín puso la rosa en su lugar y ella volvió a tener color,
aunque no tenía el mismo valor, ahora valía mucho más por todo lo que pasó...
Tuvo que perderse para darse cuenta de quién la encontró. Tuvo que estar en el
lugar equivocado para darse cuenta de su lugar en el mundo; sufrió, pero aún
así se convirtió en la rosa más linda del Jardín...
Tú así como esa rosa cuántas veces te
habrás perdido, y has creído no tener valor, aún estando en tú propio hogar has
visto como tus dueños te descuidaban, has visto como se descuida la familia,
haz visto como los padres descuidan a sus hijas que queriendo ser amadas
terminan siendo lastimadas, Tú quizá hoy eres esa rosa, o lo serás en algún
momento, quizá has sentido que no te han dado el valor correcto y, debido a eso
has huido, has ocultado el dolor y has terminado en las manos equivocadas, te
han lastimado y te han hecho creer que no perteneces a un jardín, cuántas veces
las palabras hicieron que perdieras tus pétalos y poco a poco te rompieron el
corazón.
Siendo tan hermosa te van a querer cortar del jardín y van a querer robarte,
porque saben lo que vales... saben lo que eres, te van a cortar y te pondrán en
el lugar incorrecto, te harán creer que vales poco y dejarán que te ahogues en
tu propio vaso y, necesitada, desprotegida, te querrás quedar ahí porque no
quieres estar sola, porque no quieres sentirte débil...
Sabes que no perteneces ahí pero te sigues quedando, Sabes que vales más pero
te sigues engañando, te sigues refugiando en las personas, en el alcohol, en
las drogas, en el dolor, en el abandono, porque crees que a nadie le importa lo
que vales...
Pero por quedarte tanto tiempo donde no perteneces, un día te van a desechar
cuando pierdas tu color y, es que, cuando perdemos nuestra identidad le damos
el derecho a otros de usarnos y lastimarnos...
Una vez sin valor y sin identidad estarás tirada en el suelo, y verás caer poco
a poco tus pétalos, y te vas a desesperar tanto que buscarás una salida rápida,
conocerás a muchas personas, te vas enamorar hasta de las cucarachas queriendo
sentirte amada, y llegarán los insectos, las personas que no sabrán que te estás
muriendo y, en lugar de ayudarte te matarán, te dirán ven haz esto, toma esto,
deja de hacer esto, y estarás haciendo lo que los insectos hacen, vivir de las
sobras...
Y una vez que te des cuenta que ya no puedes más, que te equivocaste, que
escogiste mal, que terminaste en el suelo, ahí llegará el Dueño del Jardín y
limpiará tus errores, sanará tus heridas y pegará cada uno de tus pétalos, te
pondrá nuevamente en el jardín, y te regará cuidadosamente hasta que vuelvas a
tener tu auténtico color y, entonces, valdrás el triple de lo que valías
antes...
Porque cuando perteneces a Dios, en tu lugar que es en su Corazón, no importa
quién te arranque, tú volverás a estar ahí, el Dueño del jardín te tomará de
nuevo y te pondrá en el lugar al que perteneces...
Ahí encontrarás lo que eres, lo que vales y lo que significas para el Dueño del
Jardín, y habrás entendido que vales más por todo aquello que tuviste que pasar,
para mantener el jardín completo...
Dios te volverá a llevar a su Corazón porque ahí perteneces, por más que te
escondas y te lastimes, por más que te refugies en un vicio, en la soledad, en
el miedo, Dios sabe lo que vales y te pondrá en el lugar correcto, solo en las
manos de Dios sabrás lo que verdaderamente eres.
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