en que te faltan las fuerzas.
Entonces, en las jornadas
en que la vida te pesa.
Entonces, cuando los miedos
puerto seguro no encuentran…
No desistas de volverte
a tu raíz y a tu tierra.
No pienses que no hay salida.
A tus demonios no creas,
susurrando falsedades,
anunciándote galernas
que van a hacer encallar
tu vida en garras de piedra.
Acuérdate de los brazos
que acunaron tu inocencia,
de los besos que sanaron
tus heridas, de las fiestas
que marcaron tu camino,
de quien siempre estuvo cerca.
Recuerda a quien es tu casa,
tu familia, tu certeza.
No olvides un equipaje
de ternura que en tu senda
ha quedado ya sembrado
y en tu historia dejó huella.
Sacúdete los fantasmas.
Desafía a las tormentas,
convierte la duda en canto,
haz del amor tu respuesta
y conviértete en refugio
para quien llame a tu puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario