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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 20 de julio de 2014

AMOR VERDADERO

"Ventana abierta"



 AMOR VERDADERO


Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero el verdadero de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.
El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:
"Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó.
Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casa a rastras la subió a la camioneta.
A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos, condujo hasta el hospital.
Cuando llegó, por desgracia ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. casi no lloró.
Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas.
Él pidió a mi hermano teólogo que le dijera dónde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó cómo y dónde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. 
De pronto pidió:
- "Llévenme al cementerio".
- "Papá" -respondimos- "son las 11 de la noche, ¡no podemos ir al cementerio ahora!"
Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo:
- "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años".
Se produjo un momento de respetuoso silencio.
No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al  al velador, con una linterna llegamos a la lápida.
Mi padre la acarició, lloró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos:
"Fueron 55 buenos años, ¿saben? Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así".
 Hizo una pausa y se limpió la cara.
- "Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, el cambio de empleo...
-continuó-
Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad.
Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras.
Lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos.
Rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales y nos apoyamos en el dolor.
Nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores...
Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?
Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera...".
Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:

- "Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día".
Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, más bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas".
Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle, ese tipo de amor era algo que no conocían.


Reflexión:

- Para saber el valor de un semestre: Pregúntale a un estudiante que reprobó el examen final.
- Para saber el valor de un mes: Pregúntale a una madre que ha dado a luz prematuramente.
- Para saber el valor de una semana: Pregúntale a un editor de la revista semanal.
- Para saber el valor de una hora: Pregúntale a los amantes que esperan para verse.
- Para saber el valor de un minuto: Pregúntale a la persona que perdió el tren, el autobús o el avión.
- Para saber el valor de un segundo:  Pregúntale a quien haya sobrevivido de un accidente.
-Para saber el valor de una milésima de segundo: Pregúntale al atleta que ganó una medalla de plata en las Olimpiadas.

El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes. Lo atesorarás mucho más si lo compartes con alguien especial.



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