"Ventana abierta"
7 Maneras
en las que tu figura de padre influye en tus hijos
Sapos y Princesas - El Mundo
Papá importa. Estudios han demostrado que los niños que tienen un padre implicado tienen menos probabilidades de abandonar los estudios o que se involucren en comportamientos sexuales arriesgados. Además tienen más probabilidades de tener un alto nivel de inteligencia, de que sus relaciones sean más sanas y de que conserven trabajos con salarios altos. Pero esto son solo los beneficios generales de tener un padre involucrado en la vida de sus hijos. También muchos estudios han demostrado que las decisiones de los padres influyen tanto para bien como para mal.
Aquí te contamos siete maneras en la que los padres afectan directamente en sus hijos:
1. El padre
condiciona cómo hablan y escuchan
Mientras estás educando a tus hijos no merece la
pena gritar, no merece la pena gritar, y normalmente no lo
necesitas. Tienes una herramienta más eficiente: tu voz de papá. La mayoría de
los hombres hablan en frecuencias
más graves que
las mujeres y está demostrado que los humanos prestan más atención a un aviso
dado por una voz de barítono que por una voz de tenor. Las estadísticas
muestran que los candidatos presidenciales con voz grave ganan más elecciones y
tanto a hombres como a mujeres les inspiran más confianza las voces cercanas a
81Hz (como la de Constantino Romero) que las voces más cercanas a los 136Hz
(como por ejemplo la de Dani Rovira). Esto probablemente se deba a que las
voces graves dan más sensación de testosterona e invocan mayor capacidad de protección que
las voces agudas. Es notable también que a los 5 años de edad empiezan a imitar
la voz de su padre e intentan sonar masculinos. Así que tu voz no solo sirve
para dar autoridad, sino que entrena a la siguiente generación de papás.
2. El padre moldea como entiende la identidad social
Además de tu voz, tus palabras también influyen en
tus hijos y su personalidad. Algunos apodos como princesa invocan
una serie de conceptos que no están aceptados socialmente hoy en día. Este, en
concreto, perpetúa los estereotipos de género e
invoca una necesidad de ser rescatada y de necesitar ayuda e implica que la
niña será juzgada más por su belleza que por otras cosas que haga. Si deseas
que tus hijas sean fuertes y que tengan determinación deberás usar apodos que
evoquen esa fortaleza y determinación. Como por ejemplo, reina,
que evoca poder.
3. El
padre establece ciertos hábitos
Aunque intentes moderar tu forma de hablar, por
ejemplo sobre otras razas o culturas, los niños se fijan hasta en los detalles más sutiles y
eso puede condicionar la manera en la que ellos adquieran esos hábitos. Desde
estructuras tipo «nosotros contra ellos» hasta evitar pedir comida de otros
países o ver programas de televisión extranjeros puede condicionar lo que ellos
hagan y piensen de estos temas.
4. El padre modela las actitudes hacia otros
Si
intentas que no vean las diferencias de color, raza, orientación sexual o
religión de sus compañeros crecerán con dificultades de comportamiento porque tienen
que pretender que no hay diferencias cuando sí que las hay.
Un estudio publicado en Harvard
Business Review demostró que las personas que tenían que hacer
tareas con gente de otras razas estaban incómodas y tenían miedo a ser
considerados racistas si mencionaban las diferencias. Además, los
investigadores se dieron cuenta de que este comportamiento es educable puesto
que los menores de 10 años mencionaban las diferencias de raza con más
frecuencia que los mayores de esta edad. Por lo tanto, es mejor educarlos
comunicando que todas las personas tienen dignidad y
tienen derecho a las mismas cosas que educarlos diciendo que todos somos
iguales.
5. El
padre da forma a las amistades
Todos
los niños necesitan amigos para crecer y está demostrado que los que tienen
amigos en clase se les dan mejor los estudios. Todos hacen al menos un amigo
por si solos, pero si tu hijo no tiene ninguno, puede ser por tu causa.
Hay estudios que demuestran que los padres controladores o deprimidos
aumentan el riesgo de que sus hijos pierdan los amigos que tienen. Esto
se debe a que hacen la casa un lugar incómodo para jugar. Por eso es importante
que reflexiones si tu casa es un sitio donde otros niños quieran ir a jugar, un
espacio que fomente sus amistades.
6. El padre puede
facilitar problemas de comportamiento
Que
no haya que ser muy estrictos no significa tampoco que haya que dejar a los
hijos toda la libertad del mundo. Estos niños desarrollan problemas de
comportamiento y disciplina. Otros problemas
de comportamiento vienen del uso del alcohol. Algunos padres
piensan que darles alcohol les ayuda a moderarse con él cuando sean mayores,
que les ayuda a conocerlo. Pero hay muchos estudios que demuestran que más que
ayudar, esta práctica empuja a los hijos a tener problemas con el alcohol
durante toda su vida.
7. Papá
ayuda mucho
Lo más importante de todo esto es que el padre importa. Tus comportamientos, buenos y malos, van a influirles a la larga, así que deberás cuidar mucho cómo te muestras delante de tus hijos.
Ser un buen padre significa tomar decisiones sanas antes de concebir, participar en el embarazo y el parto para que el vínculo comience antes, jugar con tu bebé, tener escucha activa desde muy pequeño y aconsejar al adolescente. Recuerda que ellos siempre están mirando y que tus decisiones pueden cambiar el futuro de tu familia. Sin presión.
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