RINCÓN PARA ORAR. "DIOS ES QUIEN HA HECHO LA LEY Y EL EVANGELIO". Miércoles, 23 - Marzo - 2022

  "Ventana abierta"

RINCÓN PARA ORAR

SOR MATILDE

DIOS ES QUIEN HA HECHO LA LEY Y EL EVANGELIO

17 « No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.
19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. (Mt. 5, 17-19)

La ley de Moisés con los Diez Mandamientos y el Evangelio de Jesús, no están en contradicción, sino que se complementan. Dios mismo dictó a Moisés la Ley e inspiró, con su Espíritu Santo a los profetas, sus oráculos que, por ellos se llaman divinos. Cuando apareció Jesús, muchos pensaron que “algo nuevo” iba a instaurarse, y por tanto los Mandamientos quedaban obsoletos. Pero esto, es no conocer a Dios que, cuanto hace y dice, es perfecto. Pero la Revelación de Dios Uno y Trino, fue progresiva, no porque Dios no la pudiera revelar completa al corazón del hombre, sino, porque éste fue preparándose poco a poco, con la gracia de Dios, para recibir tan altos Misterios... Mas, en “la plenitud de los tiempos, Dios, envío a su Hijo, Plenitud del que acaba todo en todos”: “Él, nos lo enseñará todo”, como dijo la Samaritana a Jesús: “Soy Yo, el que habla contigo” le respondió Jesús...

¿Y qué le faltaba a la Ley y los Profetas? Pues tenía que completarse con la gran Revelación de que “Dios es Amor”. Esta fue la gran noticia que Jesús nos trajo desde el cielo, como en otro tiempo grabó en tablas de piedra todos los Mandamientos... Es el mismo Dios el que actuó en otro tiempo y ha actuado ahora: “mi Padre no cesa nunca de trabajar y lo mismo hago Yo "...

A todos los Preceptos de la Ley de Dios, les faltaba su perfección sobre el amor. Por esto, por ejemplo, Jesús, respeta el sábado como día sagrado dedicado a Yahvé, mientras no se interponga por medio una obra de misericordia, porque “Jesús es también Señor del sábado” y, el que da las leyes, es mayor que ellas y las puede impregnar de amor para que en verdad sean “Buena noticia”, “Evangelio”, “plenitud de la Revelación...

Jesús, no ha venido a traernos nuevos preceptos sino a decirnos que “seamos perfectos como su Padre es perfecto”. Y sólo lo seremos, con la gracia de Dios, si anteponemos el amor y la compasión a todas nuestras obras y a nuestra vida entera... Es difícil, al que gusta de las leyes, como los fariseos, que, comprendamos esta dinámica del amor que rompe toda la rigidez de los preceptos y nos deja sin apoyaturas, sólo el Amor de Dios, guiándolo todo hacia Él...

Así, todo “el que cumpla la Ley en su plenitud y también la enseñe así a los hombres, será grande en el Reino de los Cielos”. Pues Él, que es el Amor, sólo reconocerá como suyos, aquellos que lleven el Sello del Dios Vivo que, es el Amor... Decía san Agustín: “ama y haz lo que quieras”, y todo lo que sea mi voluntad, si va llena de Amor, a mi vida y a mis obras no les falta nada para ser perfectas...

¡Señor, danos tu Corazón, para amar por Ti y contigo!... ¡Amén, Amén!…