"Ventana abierta"
Navidad 2011
Una vez más, intento sonreir al colocar los turrones y regalos.
Un año más, celebro la cena de Navidad, saboreando al mismo tiempo mis lágrimas.
Un año más pienso en mis seres queridos que ya no están entre nosotros, al mirar el belén que con tanto cariño e ilusión hemos preparado junto con nuestros pequeños nietecitos.
Un año más miro con detenimiento los hermosos regalos que reposan esparcidos en un rincón especial de la casa, donde parecen que esperan el momento en el que regreséis desde el más allá para ser repartidos por ustedes, como antaño.
Un año más, vuestra ausencia me invade, y deseo que con
cada uva que tomo, este dolor y al mismo tiempo esta
esperanza no desaparezcan nunca, porque así, mientras se os recuerde, no moriréis jamás.
Porque cada lágrima me acerca un poco más a ustedes.
Porque no quiero podáis pensar, que con el paso del tiempo os pueda olvidar.
Os recuerdo siempre y os llevo dentro de mi corazón aunque me duela profundamente vuestra ausencia, desde aquel fatídico día en que os dejamos de ver para partir a la Casa del Padre.
Desde allí sé que intercederéis por vuestra familia y por toda la humanidad, de tal manera que el Señor no dejará de escucharos.
Clamaréis como el Espíritu Santo clama por todos nosotros con voces inefables.
Papá y tita Carmen.
del Señor.
Gracias por vuestro cariño y cuidados tantos años compartidos.
Ya disfrutáis de una nueva Navidad Eterna.
Para ustedes será siempre Navidad.
Camino por el que el Señor nos guiará, para que no nos desviemos y nos lleve a unirnos de nuevo, y ya para siempre.
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