"Ventana abierta"
Comentarios breves de Darío Mollá, S.J.
El evangelio de este domingo es de una enorme radicalidad. Propongo que centremos nuestra contemplación de hoy no tanto en las críticas a los escribas y fariseos como en las tres grandes afirmaciones con las que este evangelio se cierra:
"Uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos": todos somos hermanos y discípulos del único maestro que es Jesús. Todos estamos en proceso de ese aprendizaje vital que es el ser "contemplativos en la acción". Todos tenemos algo que enseñar y todos tenemos algo que aprender.
"Uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos": todos somos hermanos y discípulos del único maestro que es Jesús. Todos estamos en proceso de ese aprendizaje vital que es el ser "contemplativos en la acción". Todos tenemos algo que enseñar y todos tenemos algo que aprender.
"Uno solo es vuestro Padre, el del cielo": porque Uno es el que nos crea día a día y el que nos sostiene y el que hace posible la vida. No hay otros padres, por mucho que quieran o queramos atribuirnos paternidades que no nos corresponden. Ni padres espirituales ni hijos espirituales: o sí, pero solo si entendemos que el espíritu es el que nos da el aliento de la vida.
"Uno solo es vuestro consejero Cristo": solo en la medida en que remitimos a Cristo orientamos adecuadamente a quienes se acercan a nosotros, les ponemos en el camino adecuado.
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