"Ventana abierta"
Web católico de Javier Olivares
¿Hace cuánto murió esta persona? ¿3 horas o 130 años? ¡Pues más de 130 años!
¿Sabía que no está
momificada y que conserva todos los órganos intactos, a pesar de que los ojos,
el cerebro y los intestinos se descomponen en pocos días? (para los egipcios
era imposible momificar sin extraer antes dichos órganos y aún así, compare una
momia egipcia
con este cuerpo).
Esto no son teorías: la puede visitar cuando quiera en Francia y verla con sus propios ojos.
¿Sabía que esta persona se llama Santa Bernardita? ¿Y que ella fue elegida por la Virgen María en Lourdes para transmitir sus mensajes y abrir una fuente que curó miles de enfermedades incurables para la medicina, como por ejemplo el cáncer?
¿Sabía que los cuerpos y órganos incorruptos son milagros que sólo se producen en la Iglesia Católica?
¿Sabía que la única religión que puede mostrar milagros científicamente comprobables es la Católica?
¿Sabía que los Católicos creemos que Jesús está presente realmente, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, bajo las apariencias de pan y vino en la Eucaristía?
¿Sabía que decenas de Hostias consagradas (Eucaristía) han sangrado todas con el grupo AB (el mismo grupo presente en el Santo Sudario y otros paños históricos con la imagen de Jesús)?
¿Sabía que no se puede decir que es una falsificación porque hace mil años ni se conocía la existencia de grupos sanguíneos y porque la sangre es fresca ya que contiene glóbulos blancos que no debieran durar más que unas horas... a pesar de mil años?
¿Sabía que muchas Hostias se han convertido en carne? ¿Qué esa carne es de corazón humano... de la MISMA PERSONA, a pesar de haber una diferencia de mil años entre el milagro de Lanciano y el de Buenos Aires?
¿Sabía que una Hostia debiera ser polvo en menos de 9 años? ¿Sabía que las Hostias consagradas con milagros Eucarísticos se conservan incluso superando los mil años?
Consulte esta pequeña muestra de milagros Eucarísticos (hay muchísimos más en todo el mundo, incluso en Corea):
http://webcatolicodejavier.org/meucaristicos.html
¿Sabía que la Iglesia Católica es la única que puede mostrar historias clínicas de curaciones milagrosas (incluso de hospitales de países islámicos o de países comunistas y ateos)? ¿Sabía que para canonizar a un Beato o Santo (y son miles) se exige un milagro documentado científica y objetivamente (incluso por profesionales de otras religiones y ateos)? Miles de milagros asombrosos se han logrado por la intercesión de los Santos...
Dios puede hacer milagros que den testimonio público sólo en favor de su Iglesia. Si lo hiciera en otras, estaría avalando el error, ya que sólo la Iglesia Católica tiene la plenitud de los medios de salvación (los medios de las otras, por ejemplo el Bautismo, son válidos sólo en la medida en que coinciden con lo prescrito por la Iglesia Católica).
¿Acaso no leyó los testimonios de Santos que nos cuentan cómo vieron el Cielo, el Purgatorio y el infierno? ¿No creería en ellos? ¿No cree en la vida después de la muerte física? ¿Piensa que nadie puede saber lo que nos espera después? ¿Creería sólo si una persona se lo contase personalmente después de muerta?
Hay miles de testimonios de personas clínicamente muertas reanimadas por la medicina. Hay casos donde aún estando inconscientes o en coma, describen luego todo lo que les pasó sin que nadie les haya contado y reconociendo a médicos y enfermeras.
Luego de haber reflexionado, no queda más que el propósito firme de confesarse y comulgar lo más frecuentemente posible.
En la Confesión nos espera Jesús Misericordioso para lavar nuestras inmundicias con el Agua purificadora y la Sangre vivificadora, que brotaron de su costado al atravesarlo la lanza en la Cruz. El sacerdote sólo presta su cuerpo a Jesús. Jesús es quien te escucha y quien te habla de Corazón a corazón.
En la Comunión, uniremos nuestro corazón al fuego del Sagrado Corazón como cera fundida que se vuelca en cera fundida para transformarnos en "otros cristos" por los dones de la Gracia Santificante.
Aún si no puede hacer eso, conságrese a María, ella logra lo imposible. Diga DE CORAZÓN algo así con sus propias palabras:
"¡Santísima y siempre Virgen María, consagro de por vida mi corazón a tu Inmaculado Corazón. También te consagro mi familia. Bendícenos y, a la hora de la muerte, llévanos al Cielo. Te pido perdón por lastimar a tu hijo Jesús, Nuestro Señor, con cada pecado mío y por lastimar tu corazón tan lleno de amor maternal. Ayúdame a no hacerlo!".
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