"Ventana abierta"
UNA RANA MUY INSISTENTE
Web católico de Javier Olivares
Un grupo de ranas
viajaba por el bosque y de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.
Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan hondo
era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que, a efectos prácticos,
se debían dar por muertas ya que no saldrían.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus
amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las
otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás
decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era
posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para
que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía
sentido seguir luchando. Pero la rana saltaba cada vez con más fuerzas hasta
que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "Nos alegramos
mucho de que hayas logrado salir, a pesar de lo que te hemos gritado". La
rana les explicó que era bastante sorda, y que pensó que las demás la estaban
animando a esforzarse más para salir del hoyo.
Moraleja:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de
aliento compartida a alguien que se siente desanimado puede ayudar a
levantarlo.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre
desanimado puede ser lo que acabe por destruirlo. Tengamos cuidado con lo que
decimos.
3. Una persona especial es la que comparte tiempo para animar a otros.
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