"Ventana abierta"
ENCUENTRO
Yo - Tú - Nosotros
P. Horacio Solís Iglesias. S.S.P.
Aquí estoy
He pensado en ti y en aquellos momentos que te apetece compartir. Aquí me tienes.
EL NIÑO
No es fácil ser de verdad un niño. La sociedad nos quiere hacer adultos enseguida, para luego no dejarnos ser "hombres responsables" y manejarnos a su antojo. Cuando nos apartamos del "sabiomundo" de los adultos. Cuando nos paramos y contemplamos la sencillez de un niño, su silencio, su expresiva mirada, su delicada sonrisa... Quedamos un tanto desconcertados.
Hubo alguien que buscaba a un hombre en medio de los hombres. ¡Qué triste! Y es que, con tantas posibilidades como tiene el hombre de hoy, está perdiendo la sencillez y la simplicidad. La confianza y la comunicación interpersonal.
Bien vale todo esto una enérgica y responsable protesta.
Es protesta del niño porque no se le comprende. No se le quiere así como es: un niño. Su mensaje solamente lo captan esas personas que saben relacionarse y jugar. Que saben colocarse a la altura de los demás. Servir y amar. Ojalá que en cada uno de nosotros esté vivo aún ese niño.. También el del perdón y el de la paz. El de la sencillez y honradez. El de la alegría y el de la fiesta. Sí, porque la vida es una fiesta que se prolonga hasta que llegue esa Gran Fiesta que no tiene fin: la que celebran los niños y quienes como éstos se hacen (cfr Mt 19, 13-15). Es cierto, no es fácil ser un niño. pero, ¿sabes? Yo sólo quiero ser un niño.
Un feliz día para todos.
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