Sevilla- 4 - Mayo - 2003.
Esta mujer sevillana tan querida que dedicó su vida a servir a los más necesitados; y esto sin hacer ruido, con una gran sencillez, con una gran alegría, permaneciendo Obra en todas ustedes, queridas hermanas.
Todos estamos unidos a ella, todas las clases sociales, las ideas políticas, los gustos, todos estamos unidos a Sor Ángela: los que tienen fe y los que la han perdido, los que pertenecen a otra religión o está en la nuestra -es lo mismo- los pobres, los enfermos, los indigentes son de Dios, y Dios envió a Sor Ángela de la Cruz para que se los cuidara. Y por eso ahora, al glorificar a Sor Ángela, vemos glorificados también a todos aquellos que con su vida sirven a los más débiles.
Queridas Hnas, yo me llamo igual, Mª de los Ángeles, (Angelita), es una delicia y un orgullo tener de ella aunque sólo sea el nombre.
Ojalá por su intercesión, Dios me diese salud suficiente, como para que llegara un día en que pudiese hacer siquiera una milésima parte de lo que ustedes hacen.
Por ello, nuestras felicitaciones a todas ustedes, queridas Hnas, y a su Obra tan insigne, siempre fieles a su Fundadora Santa Ángela de la Cruz y siempre amorosas con sus hermanos más desfavorecidos, testimoniando con sus vidas lo que testimonian con los labios.
Desde casa rezo por todo el barrio de Torreblanca, por Sevilla su ciudad natal y nuestra, y por todas las provincias de Andalucía, por toda España y el mundo, y principalmente por todas y cada una de ustedes. Les suplico oren lo mismo por mi familia y por mí, para que me recupere pronto y por todos los enfermos, necesitamos mucho de sus oraciones, pues ustedes están más cerca de Dios.
¡Que Santa Ángela de la Cruz ruegue a Dios por nosotros!
Abrazamos la Cruz, esa Cruz en la que Jesús nos redimió, y besamos también con adoración la Cruz que reposa sobre su pecho y en sus corazones por la que dan ustedes la vida entera.
¡Dios les bendiga!
Sus siempre servidores:
Angelita y familia.
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