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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

martes, 14 de junio de 2011


Como el joven rico?
Diario de un joven con vocación religiosa

"Vocación es un darse a Dios, con tal ansia, que hasta duelen las raíces del corazón al arrancarse" Beato Lolo"



Es cierto lo que dicen de que el hombre es un animal de costumbre. Y depende de qué habito tengas, así te costarán más o menos las cosas. Dios conoce muy bien esto.

Hermanos, ¿qué puede ocurrir cuando el Señor te apremia y tu lo dejas en stad by?
Empieza mostrándote poco a poco lo que te quiere, con acciones completamente divinas. Continúa con hacerte sentir la Gracia. Sigue dándote revelaciones de qué es lo que pretende de ti. Y es aquí donde se prueban los corazones más valientes y que más lo aman.

Justamente, yo acabo de recorrer las tres etapas, como supongo que muchos de vosotros. Y estoy experimentando la sensación que me confirma, una vez más, lo mucho que le urge a Dios la obra que nos ha encomendado. He de deciros que desde hace mucho tiempo tomé a Dios como un verdadero Padre, el único que pase lo que pase estará ahí. Así, acudo habitualmente a El para tomar fuerzas, para poder continuar adelante, contándole todo como un hijo pequeño hace con su padre.

Ahora, como bien sabéis, los estudiantes estamos "de exámenes". Dios me tenía acostumbrado a darme grandes consuelos especialmente en este tiempo, mandándome fuerzas que eran evidentes de donde provenían. Hasta el punto de llegar a estudiar varios exámenes en la cama de un hospital, y luego sacar bastante buena nota. Son estas cosas que surgen de la confianza en Dios pues cuando te ves impedido por algún motivo Él es lo único que te queda.

Ahora, hermanos, me está ocurriendo lo contrario. Ya no es que eche en falta el consuelo de Dios (que por supuesto), es que me está quitando hasta las fuerzas físicas y mentales. Y lo curiosos es que no soy el único. Esto, hermanos, me está costando mucho. Los exámenes de este cuatrimestre me están costando hasta la salud. Bienvenida sea la enfermedad para poder alabar a Dios en ella. Siento mucha impotencia pues sé que puedo hacerlo, pero no en estas circunstancias.

Cuando impones tu voluntad a la de Dios, corres el riesgo de no saber valerte por ti mismo. Y hasta aquí puedo leer, como decían en aquel programa. Sí os puedo decir una cosa: la carrera me la tomé como algo personal, no como una necesidad de este tiempo. Fue el mayor reto de todos. Ahora, me doy cuenta que el mayor reto es seguir a Dios.
¿No fue esto lo que le pasó al joven rico, que cuando había hecho todo y Jesús le pidió desprenderse de sí mismo, vaciarse de sus tesoros, lo que más amaba, y él se va triste?

Hermanos, ¿qué puedo hacer? ¿Qué hago cuando Dios suspira por mi alma por entero? ¿cómo decirle que se espere, al menos, un año más? No sé si podré aguantar sin su ayuda, y me temo que me ha dejado bien claro qué es lo que me pide. El otro día, a unas monjitas de clausura amigas les comentaba este problema: "somos de la opinión de que siempre se debe tener algo que te avale civilmente pero la locura que te pide quizá requiera de grandes sacrificios".

Ciertamente, hermanos, las grandes cosas requieren de grandes sacrificios. Dejar que mi corazón sea su casa por toda mi vida en la tierra requiere vaciarme todo mi yo, abandonando hasta el mismo concepto, para dejarle espacio a Él.
 "Un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias"
(Sal 51, 19)

Cuando se nos rompen las costumbres tenemos dos opciones, acostumbrarnos a la voluntad de Dios o acostumbrarnos a luchar toda la vida.
Hermanos, algunos estamos ahora en una etapa de lucha, esa lucha que siempre hemos evitado y tan fácilmente hemos buscado argumentos, una lucha que hasta da vergüenza haber llegado aquí.
Mientras, a pesar de esta falta de fuerzas, este desfallecimiento que no me permite casi asimilar nada, me sigo encomendando a mi Padre pues en el "aprieto siempre me da anchura".
¡Qué infeliz se está cuando se va en contra del buen Dios!
 ¡Bien sabe Él lo que me cuesta tener que olvidar todos mis planes y lanzarme!
¡Mi costumbre es aferrarme a lo seguro!
Sigo esperando en el Señor. Seguid esperando en el Señor.

Como siempre, os encomiendo a la Virgen. Preguntadle a Ella qué quiere su Hijo de vosotros, que os lo dirá tarde o temprano.

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