"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
"Ven Espíritu Santo, inspírame, porque quiero alabarte. Abre mi corazón y elévalo en tu presencia, para que te adore con sinceridad y gozo.
Tú eres Dios, infinito, sin límites, sin confines. Te adoro.
Tú eres simple, único, sin mezcla de oscuridad, ni manchas, ni mentiras. Te adoro.
Tú estás en todas partes, penetrándolo todo, llenándolo todo con tu presencia. Te adoro.
Tú eres belleza pura, y bañas con tu luz todo lo que tocas. Te adoro.
Tú eres amor, amor sin egoísmo alguno, amor desinteresado, amor libre. Te adoro.
Ven Espíritu Santo, para que pueda adorarte cada día, para que no me mire permanentemente a mí mismo y sea capaz de reconocer tu claridad hermosísima, tu perfección incomparable, tu esplendor, tu gracia, tu maravilla, tu encanto eterno.
Ven Espíritu Santo.
Amén".
Oración para el domingo 22 de diciembre de 2024
"Ven, Espíritu Santo, a llenar mi corazón de adoración y gratitud. Hoy quiero alabarte con todo mi ser, reconociendo tu grandeza y tu infinita bondad.
Eres el Dios eterno,
sin límites ni confines, el único que llena todo con tu luz y amor. Te adoro y
te alabo por tu pureza incomparable, por ser la belleza que ilumina mi vida y
la guía que me lleva al Padre.
Espíritu Santo, despierta en mí el gozo de contemplarte, de elevar mi mirada hacia ti y olvidarme de mí mismo para centrarme en tu perfección. Hazme capaz de reconocer en cada momento tu presencia amorosa, tu gracia transformadora y tu encanto eterno.
Que en este día mi vida sea una continua alabanza a ti, y que cada pensamiento, palabra y acción refleje tu gloria. Ven, Espíritu Santo, y permanece siempre en mí.
Amén".
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