"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Para cambiar el mundo es necesario que demos el testimonio de una vida ejemplar, que seamos modelos de entrega, de responsabilidad, de generosidad, de honestidad, de alegría. Pero también, algunas veces, es necesario hablar de Jesús. Con respeto, con delicadeza, con humildad, pero también con convicción, amor y entusiasmo, hablar de él. Normalmente no hacen falta muchas palabras. Hay formas sencillas de hablar de él y de reconocer nuestra fe. Por ejemplo, teniendo una imagen suya en la entrada de nuestra casa, o llevando un rosario en el cuello, o bendiciendo la mesa. Son pequeños testimonios que hacen presente a Jesús en el mundo.
El Espíritu Santo no nos hará completamente perfectos en esta vida, pero nos ayudará a sacar lo mejor de nosotros mismos, para que Jesús se refleje en nuestra forma de vivir.
Ese testimonio, si es auténtico, termina contagiando, y cambiando las cosas. No cambiaremos el mundo entero, pero si nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, algo cambiará en nuestro pequeño mundo, y eso en definitiva será bueno para todos.
Oración para el jueves 19 de diciembre de 2024
"Ven, Espíritu Santo, y llena mi vida con tu luz para que mis acciones sean un reflejo vivo de Jesús. Ayúdame a dar testimonio con alegría, honestidad y generosidad, siendo ejemplo de fe y amor en cada paso que doy.
Dame valor para hablar de Jesús con sencillez y humildad, para que mi vida y mis palabras lleven esperanza a los corazones de quienes me rodean. Enséñame a mostrar mi fe en los pequeños detalles, con gestos que hablen de tu presencia y que hagan visible tu amor en este mundo.
Espíritu Santo, guíame para que mi vida sea un instrumento de cambio, no en grandes cosas, sino en mi pequeño mundo, allí donde puedo sembrar paz, bondad y luz. Haz que mi testimonio inspire a otros y transforme, aunque sea un poco, este mundo que tanto necesita de ti.
Ven, Espíritu Santo, y haz que Jesús viva en mí y a través de mí.
Amén".
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