ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

miércoles, 1 de enero de 2020

MANIFIESTO DEL AÑO NUEVO. Miércoles, 1 - Enero - 2020

"Ventana abierta"


MANIFIESTO DEL AÑO NUEVO


Hermanos:
La Nochevieja no es un invento de la Iglesia, 
no es una fiesta litúrgica.
Pero es una fiesta del hombre 
y es, por tanto, también una fiesta nuestra.
Es una fiesta agridulce, 
donde el hombre expresa sin saberlo su afán de futuro,
su deseo de eternidad, 
su esperanza secreta, inconfesada y vergonzante,
 pero a la vez radical y profunda, 
de resurrección.
No lo cree quizá, pero lo sueña;
 no lo sabe, pero lo siente;
no se atreve, pero lo necesita.
¡Vida nueva!
¡Si fuera verdad...!
¡Nueva, siempre nueva!
¡Vida, siempre vida y siempre viva!
Esta fiesta,
este juego,
este sueño a la vez humilde y ambicioso 
que el hombre eleva a Dios sin saberlo
es un grito que el Padre escucha
y que el cristiano entiende.
Si tiene usted más barriga, pero más corazón;
si tiene usted más arrugas, pero más amor;
si tiene usted más años, pero menos egoísmo...
¡Feliz Año Nuevo!


Si ha luchado por el hombre y piensa seguir haciéndolo;
si levantó a los caídos en el camino;
si escuchó al que necesitaba explayarse con alguien;
si visitó al solitario;
si colaboró para mejorar injusticias;
si ensayó tenazmente, mil y mil veces,
de ser bueno y portarse como un hombre,
aunque en este momento compruebe que todavía es un calamidad;
si gastó trescientos sesenta y cinco días
en ayudar a su prójimo en lo que podía
sin olvidar que también Dios Padre es su prójimo,
¡Feliz Año Nuevo!


Si mira el año próximo como algo inédito,
lleno de posibilidades irrepetidas e irrepetibles,
que nunca se han dado, como un paisaje que nunca ha cruzado,
como una tierra virgen aún no conquistada,
en la que cada día caerá un rayo nuevo de sol
que todavía no ha salido nunca de aquel astro,
sino que saldrá especialmente para usted y para ese momento;
si sabe andar con capacidad de sorpresa,
si comprende de verdad que el hombre nunca es lo mismo,
que el corazón no envejece si nosotros no lo entablillamos,
que cada segundo del futuro es un mensaje de Alguien que está más allá del tiempo
desde donde nos llama  y hacia donde nos llama
aunque ya lo tenemos aquí cerca del corazón;
si siente que el amor y la alegría todavía están vivos
allá en algún rincón de su conciencia,
y que le gustaría caminar siempre por la vida haciendo felices a la gente
y así siendo usted feliz;
si cree que Dios es bueno y que nos ama,
o al menos le gustaría creerlo;
si cree que el hombre es bueno, en el fondo,
o al menos le gustaría creerlo...
¡Feliz Año Nuevo!


En realidad y a pesar de las apariencias,
¡está usted más joven, señor!
¡Está usted más joven, Señora!

Hermanos:
Cristo es nuestro tiempo.
Cristo es nuestro futuro.
Cristo no juega con nosotros
cuando nos dice con su mayor seriedad
a la vez que con enorme alegría:
¡Feliz Año Nuevo!



Feliz Año que no sólo no te aleja de la vida,
sino que te acerca incansablemente a ella...!

No hay comentarios: