El evangelio según Clark (Entrevista)

"ventana abierta"

El evangelio según Clark

Entrevista con Richard Viqueira

 Alejandra Serrano

 7 Noviembre 2009

Richard Viqueira actualmente es el director con lenguaje definido más joven en la escena mexicana. Su teatro siempre es espectacular con pocos elementos, con una exigencia corporal fuerte para el actor. Teatro de acción, lo llama Viqueira, "hago teatro corporal porque no tengo otros elemento con los cuales trabajar —explicó— . Desgraciadamente no tengo un gran presupuesto, lo único con lo que cuento es con el cuerpo de mis actores, mi propio cuerpo y el cuerpo del espectador. Trabajar con eso al límite nos permite experimentar con el poco presupuesto que tenemos".

Sin embargo Viqueira no considera tener una poética particular, si no que hace las obras que le gustaría ver y piensa que dirige, actúa y escribe porque "si sólo hiciera una de ellas no sería destacado. Empecé a actuar porque los actores se negaban a hacer lo que les pedía —agregó— , yo pensaba "qué tan difícil es" y lo hacía yo mismo. No creo tener grandes dotes como actor, pero el estar en el escenario me permite saber hasta dónde se puede llegar, qué puedo exigir. En El evangelio según Clark había cosas que me imaginaba que se podían hacer y que por lo menos nosotros no conseguimos.

"El evangelio según Clark es una obra que lleva un año y medio, pero para la Muestra nos reunimos para hacer un replanteamiento y depurar el trabajo. Esto porque es una obra popular y se ha nutrido de lo que pasa con el público, cada vez se van quedando cosas extras, eso no es necesariamente bueno.

"Uno de los elementos que me interesaban para El evangelio... era la carpa, la participación de público, hablar de lo que sucede en el país en el momento y al momento.

Para Viqueira, el teatro es "bestia sin zoológico", busca exaltar la idea de que se trata de seres vivos en el escenario, impredecibles. "En el teatro no sabes que puede hacer la fiera del actor".

Por último comentó: "Veo mucho teatro, me parece aberrante que alguien que se dedique al teatro no lo haga y conocemos esos casos, gente que sólo ve su propio teatro. Ver teatro es una obligación, por supuesto el 90% de lo que ves no te gusta, pero es una obligación nuestra saber qué está pasando. Me gusta mucho ver generaciones más jóvenes".