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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

lunes, 17 de junio de 2013

El dolor en nuestra vida.

"Ventana abierta"

 

El dolor en nuestra vida 

Estimado@s amig@s:
Aquí os escribo algo que un día leí y que me hizo mucho bien en un momento de dolor en mi vida:


 “Enciendo una hermosa vela en mi escritorio para inspirarme y poder transmitir en palabras lo que sólo un corazón es capaz de acercarse a vuestro corazón roto, tras la triste pérdida de vuestros seres queridos.


Ningún duelo tiene comparación, así como el tiempo presente no se puede comparar con el tiempo pasado en vida de nuestros seres queridos, que ya son considerados como ángeles del cielo. 

Ante la pregunta de, ¿Cómo podemos pasar mejor este duro trance? No hay una sola respuesta, ya que dependiendo del tiempo transcurrido y de la estructura de nuestra psique, hay infinitas formas de expresar y vivir el dolor.

Las emociones, están en la naturaleza humana para llevarnos a la acción. Toda emoción al pasar por nuestras mentes de manera repetitiva, terminan por producirnos los sentimientos y depende las circunstancias positivas o negativas de cómo interpretamos esas emociones, nos producirán más rechazo o aceptación, demostrándonos cuán condicionados vivimos por nuestro aprendizaje cotidiano.

¿Para qué hablar de todo esto? Simple. En el duelo seguimos los patrones que hemos aprendido de nuestros familiares, de la sociedad, de la religión y en última instancia depende de nosotros mismos el transformar todo esto para poder seguir adelante, dejando el sufrimiento innecesario, para renacer a la vida con la fuerza que el recuerdo sano trae al momento presente.


Todos sabemos las fases del duelo, ya sea por búsqueda propia o por guía ajena, pero este orden de sanación, no acelera la sanación de un día para otro, sino que la clarifica y reconduce.

La sanación depende de nuestra propia responsabilidad por salir adelante, por nuestra propia capacidad de fluir en armonía con nuestro ser interno, con la esencia que pone orden en lo físico, mental y espiritual, que cayó en el caos después de la perdida.

Cualquier celebración que nos llegue es un acontecimiento de doble filo, por una parte nos impulsa hacia el compartir y disfrutar entre los vivos, y por otra, a llorar y a extrañar a los que pasaron a un plano superior.

Dicen que la virtud está en el término medio y así debe ser. Sólo el Amor logra unir ambos extremos. 
Sólo el Amor logra elevar nuestra tasa vibratoria para comulgar con nuestros seres queridos y sacar fuerzas para que nuestras sonrisas, dejen atrás la culpabilidad que impone el duelo y sirvan para enjugar lágrimas de agradecimiento por el tiempo vivido y el Amor compartido, que ahora se multiplica entre todos los que lo necesitan. 


En cada abrazo, en cada mirada llena de amor por el necesitado, en cada suspiro por los que sufren, está la llama de nuestro ser transcendido que nos impulsa a sacar lo mejor de lo recibido en vida, para que su memoria y nuestra conexión espiritual, nos llenen también en toda época, del mayor lazo que jamás el hombre pudo soñar para convertir el dolor; el Amor incondicional a la vida y al servicio a los demás, empezando siempre por los más cercanos y llegando allí donde la providencia divina nos guie.


Así es cualquier celebración, un momento de recordar, de volver a pasar por el corazón nuestro amor por los que nos observan con su más dulce sonrisa detrás del cristal de la copa del brindis eterno. No tengamos reparo en brindar por ellos en cualquier fecha, son parte integrante de nosotros, de toda la familia y aunque como humanos, lágrimas surquen nuestro ser al alzar la copa, veamos con cada lágrima de pureza derramada, un paso adelante en el desahogo del Alma, en la liberación del dolor y en la unión sincera con la esencia que a todos nos une.

La oscuridad normal y necesaria de las primeras etapas del duelo, dará paso a la Luz nacida de la transformación voluntaria, de la toma de consciencia individual, del Amor compartido con los demás, que es fiel reflejo del Amor por nuestros seres queridos del Azul.

Todo esto no son meras palabras bonitas, son la experiencia de miles de personas que han logrado elevar sus copas hacia lo alto y brindar con todos, nuestros seres amados allí donde estén!!!



Deseo de todo corazón que el espíritu Santo, el Espíritu de Cristo que inunda la humanidad, os llene de toda la Paz, Armonía y Amor necesarios en el camino de regreso a la Unidad y que la acción que las emociones provocan en nosotros, sean dirigidas a conseguir la Paz del Alma que sana a todo corazón.


Alzo mi copa por todos nosotros, por nuestros seres queridos que desde algún lugar que el Señor les ha reservado, están cuidando e intercediendo por nosotros, y también por el Amor que nos une a ellos".


¡Miles de Bendiciones del Señor 
en cada día de vuestras vidas!





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