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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 15 de abril de 2012

Híldegar Burjan.

"Ventana abierta"


Híldegard Burjan
Sacerdote Dominico Fco. J. Rodríguez Fassio.
Domingo 15-Abril-2012. 
 

Una amiga mía, casada y madre de familia -comenta el sacerdote dominico Fco. J. Rodríguez Fassio- se pone literalmente frenética cuando se beatifica o se canoniza a una religiosa, porque dice que ellas tienen una vida tan resguardada en sus conventos, que verdaderamente no tiene tanto mérito como sería beatificar o canonizar a una madre de familia en la vida normal; sobre todo si además está comprometida en la vida civil, en la vida política, en la vida económica.
No es que tenga mucha razón: la vida religiosa no es fácil en ningún sentido, como no lo es ninguna vida cristiana vivida hasta el fondo.
Pero sí es cierto que a veces nos gustaría pensar qué hubiera sucedido de esta persona, hombre o mujer religioso, si tuviera que haberse debatido entre las luchas, entre las dificultades, entre los compromisos de la vida cotidiana normal y diaria.
Pues bien, hoy tenemos un ejemplo de este caso, Hildegard Burjan.
Nació Hildegard en una familia judía, no creyente, en Prusia en 1883, una mujer de una enorme inteligencia. Fue a Zurch en Suiza, donde se doctoró en Filosofía, y allí conoció al que sería su marido, Alejandro Burjan, y juntos estudiaron, en esa ciudad suiza de Zurich, también Economía y Ciencias Políticas.


  Se casan en 1909, y en ese momento contrae ella una grave enfermedad renal que la hace temer por su vida, de tal manera que tiene que ingresar desahuciada en un hospital.
Allí, el trato con las religiosas católicas que había, le abre nuevas perspectivas y se convierte al catolicismo recibiendo el Bautismo.
Queda embarazada de su hija, y resulta que por esa enfermedad que tenía, le dicen, le aconsejan que sería mejor abortar para no poner en peligro su vida.
Ella sin embargo se niega, y da a luz a una hija sana, Lisa.


Se instala el matrimonio en Viena, en la capital de Austria, recién proclamada la República, después de la 1ª Guerra Mundial, y allí Gildegard comienza, motivada por su fe y por sus intereses, ideales, políticos y económicos, a intervenir decididamente en Política. Es Concejal del Ayuntamiento de Viena. Crea una Asociación para obreras a domicilio que estaban en una situación calamitosa, y después es elegida también miembro del Parlamento de la República austriaca.

 

Su valor, sus planteamientos, su lucha por la ley de protección a las trabajadoras, la lucha contra el trabajo infantil, la lucha por la promoción de los más desfavorecidos, la lucha -como ella decía- no simplemente para dar dinero, sino para devolver a la gente la confianza de que puede salir de sus propios problemas y de devolverles su dignidad, hace que se la titulase como, "la conciencia del Parlamento".
Por desgracia, una mujer tan libre, tan comprometida, no siempre entra a formar parte de esos grupos organizados partidistas, y por lo tanto, solamente está en una legislatura.

  

Sin embargo, ella sigue trabajando, y crea en 1919 una Organización llamada "Cáritas Socialis", una especie como de congregación religiosa que se dedica precisamente a agencia de empleos, a hogares para personas convalecientes, a hospitales para enfermos y dementes, fundar hogares para madres solteras, para mujeres sin hogar, es decir, una sensibilidad de estar cerca de la gente, viendo algo más que gente y sabiendo que el compromiso político y social forma parte también del compromiso cristiano, que la caridad bien entendida tiene que llevar a cabo la labor de la justicia y la labor de la paz, que la caridad no puede ser como la suplencia de la injusticia y las migajas de la injusticia, sino el fundamento precisamente para que la Organización Política, Económica y Social sea de todos los ciudadanos, empezando por los más marginados y desfavorecidos.

 

 Hildegard Burjan muere en 1933 con sólo 50 años, si hubiera durado más, quizás hubiera muerto en un campo de concentración por ser judía. Ya empieza a haber antisemitismo y la ascensión de los nazis al poder.
Murió joven, pero su obra sigue, y su inspiración todavía más.
Fue, ha sido beatificada el 29 de Enero de 2012 en la Catedral de San Esteban de Viena.


Y era impresionante ver en aquel marco gótico y barroco, de pronto surgir, cubriendo el Altar Mayor, la fotografía de una mujer, una fotografía en blanco y negro, de una mujer de nuestra época, una mujer que te miraba fijamente y que te obligaba a reponder algunas preguntas fundamentales.
*Para ti, ser cristiano ¿en qué consiste y cómo se puede plasmar en el compromiso político, social, económico y cultural?
*¿Es para ti tu fe un recurso para evadirte, o una instancia para comprometerte?  
O en definitiva nos hacía que nos planteásemos lo que fue el lema de su vida y que ella repetía con mucha frecuencia:
"Hay que vivir entregada completamente a Dios, y entregada completamente a la humanidad".

 

 Esta es Hidegard Burjan.
*Una mujer seglar.
*La primera política beatificada.
*Una mujer que nos enseña y nos debía enseñar cada vez más a ser nosotros mejores aquí y ahora, y más coherentes. 

 

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