"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
El fuego del Espíritu Santo puede quemar y sanar los malos recuerdos que a veces nos atormentan. Veamos algunos ejemplos:
Pueden ser momentos de soledad o de abandono en la infancia, haber sido insultado, ignorado o despreciado; puede ser falta de cariño de los padres, desprecios y celos de los hermanos o compañeros, momentos de vergüenza, experiencias sexuales molestas, haber sido rechazado por alguien que yo amaba, sufrimientos por no tener cosas que los otros tenían, accidentes, muertes de seres queridos, sustos, enfermedades dolorosas, prolongadas o repetidas, fracasos, etc.
Ahora hagamos una pequeña oración para sanar nuestros recuerdos enfermizos:
"Ven
Espíritu Santo, aquí estoy, con todo mi pasado dentro de mí, para pedirte la
paz.
Mira
Señor que las cosas que he vivido están lastimándome por dentro. Mira esas
angustias y dolores que aparecen a causa de ese pasado que no me deja ser
feliz.
Ven,
Espíritu Santo, a invadir todo mi pasado para transfigurarlo y renovarlo. Pasa
por todo mi ser iluminando, sanando y liberando.
Toca
todos mis recuerdos y cura todo el dolor y la inquietud que producen en mi
existencia.
Pasa,
Espíritu de amor, y sáname por todos los momentos tristes y dolorosos, por
aquellos días en que no me sentí amado, o fui despreciado, maltratado,
lastimado, utilizado, calumniado, olvidado, ignorado. Cura mis recuerdos.
Pasa con
tu amor y restaura todo lo que se ha dañado en mi corazón. Cura mi interior y
mi cuerpo por todas las malas experiencias que viví. Deja sólo tu inmensa paz y
tu ternura.
Como si
fuera una herida que se cierra y desaparece, así se sana todo mi ser de esos
recuerdos. Y aquello que me hizo sufrir ya no existe.
Pasa
Espíritu Santo, alivia, cicatriza, restaura.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario