"Ventana abierta"
Una de las primeras cosas que debemos tener en
cuenta para ser personas exitosas es... ¡aprender de "nuestros
fracasos"!
Aunque en algunas personas estos han sido más
frecuentes que en otras, todos hemos tenido fracasos en más de una ocasión.
Podemos hablar de líderes políticos que alcanzaron el triunfo después de haber
fracasado en diversas ocasiones, pero lo que les ayudó a conquistar sus
aspiraciones fue que supieron asimilar con madurez la adversidad, comprendiendo
que los fracasos son peldaños que conducen al verdadero éxito.
Fracaso no significa que todavía no hemos
logrado nada, significa que hemos aprendido algo.
Fracaso no significa que hemos actuado como
necios, significa que hemos tenido mucha fe.
Fracaso no significa falta de capacidad,
significa que debemos hacer las cosas de distinta manera.
Fracaso no significa que somos inferiores,
significa que no somos perfectos.
Fracaso no significa que hemos perdido nuestra
vida, significa que tenemos buenas razones para comenzar de nuevo.
Fracaso no significa que debemos echarnos
atrás, significa que debemos luchar con mayor ahínco.
Fracaso no significa que jamás lograremos
nuestras metas, significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas.
Fracaso no significa que Dios nos ha
abandonado, significa que Dios tiene una idea mejor para ti.
Graba en tu memoria la siguiente frase de
Thomas Alva Edison: "Las personas no son recordadas por el número de veces
que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito".
Por último, un consejo: No te acuerdes solo del
Señor y de la Virgen María en situaciones de adversidad. Tenlos también
presentes en todas las circunstancias de tu vida, en las de éxito también.
Que el Señor te bendiga abundantemente.
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