"Ventana abierta"
Dominicas Lerma
¿SABÍAS QUE...
...STO. DOMINGO TRANSFORMÓ LIBROS EN PANES?
Puede sonar a milagro espectacular (y más de un
estudiante estaría así dispuesto a “merendarse” la lección...) pero lo cierto
es que el hecho sucedió de un modo tan natural como extraordinario.
Domingo estaba terminando Teología. Como comentábamos el
mes pasado, se le daba fenomenal, así que le encontramos haciendo “las
prácticas” antes de terminar la carrera: en la misma Universidad le habían
fichado como profesor.
Trabajaba, estudiaba, rezaba... Dentro de sus múltiples
obligaciones, llevaba una vida tranquila y normal.
Sin embargo, ese invierno, una terrible hambruna asoló
Palencia. Cada vez eran más los pobres que morían de hambre.
Domingo, tan compasivo como su madre, no pudo quedarse
de brazos cruzados ante tanta necesidad. ¡Tenía que hacer algo!
Sin embargo, lo cierto es que no disponía de mucho
dinero... pero, ¡tenía un montón de libros!
Los libros en aquella época eran artículos de lujo. Eran
copiados a mano, sobre pergamino... y además, él, como profesor, había hecho
apuntes y anotaciones, lo que aumentaba considerablemente su valor. ¿Qué podía
hacer? ¡¡Venderlos todos!!
Sus compañeros le llamaron de todo: loco, impulsivo,
irresponsable... ¡necesitaba los libros, tanto para estudiar como para dar
clases! Pero Domingo, con la tranquilidad que le caracterizaba, respondió
aquella célebre frase:
“No quiero estudiar sobre pieles muertas mientras las
pieles vivas mueren de hambre”.
Así pues, vendió todos sus libros, pero la suma que
obtuvo no le pareció suficiente. Ni corto ni perezoso, fue a su casa y arrambló
con los muebles y con la ropa, quedándose con lo indispensable para vivir.
Tras estos negocios, juntó una cantidad bastante
importante. Quizá podía haberla repartido entre los pobres que veía por la
calle... pero ya ahí salió a lucir su “carisma organizador”: repartir el dinero
sin más ni más era ‘pan para hoy y hambre para mañana’. La idea de Domingo iba
mucho más allá.
El joven profesor no pretendía tener un gesto de caridad
y pasar página; quería implicarse a fondo con esos hermanos que pasaban
necesidad. Con el fruto de la venta fundó “una limosna”; es decir, una casa de
acogida para los pobres.
El proyecto funcionó a las mil maravillas desde el
minuto uno, pudiendo gestionar eficazmente las ayudas. Tal es así que muchos de
sus compañeros y profesores (¡hasta los que tanto le habían criticado!),
incluso personajes importantes de la ciudad, asombrados por la sensata labor de
Domingo... ¡¡comenzaron a apoyarle con sus donaciones!!
PARA ORAR
¿Sabías que... el Señor te ha dado unos dones para que
los transformes en dones para los demás?
A cada uno de nosotros Cristo nos ha regalado unas habilidades
y capacidades diferentes. Puedes usarlas para tu provecho personal, sí... pero
el Señor sueña con que uses los dones que Él te ha dado para hacer el bien.
Tu facilidad con las matemáticas puede ser clave para
ayudar a esa persona; el sentido del humor de aquella, un día puede ser bálsamo
para tus lágrimas. Con lo que tienes, ¡estás llamado a dar mucho fruto!
Aunque sea vender libros para comprar panes, cuando se
trata de amar, ¡el Señor siempre abre camino!
VIVE DE CRISTO
Pd: ¡¡Feliz día de Nuestro Padre Domingo!! En el día de
su fiesta, pidámosle que interceda por nosotros para que el Señor nos regale un
corazón grande y misericordioso como el que le regaló a él. ¡¡Feliz día y
muchas felicidades a todos los miembros de la Orden de Predicadores!!
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