desvelado por nuestros desvelos,
hoy tu nombre nos sabe a justicia,
nos sabe a esperanza y a gloria tu reino.
Padre nuestro que estás en la calle,
entre el tráfico, el ruido y los nervios,
que se cumpla, Señor, tu Palabra,
lo mismo en la tierra que arriba en el cielo.
PADRE NUESTRO, PADRE NUESTRO,
NO ERES UN DIOS QUE TE QUEDAS
ALEGREMENTE EN TU CIELO.
TÚ ALIENTAS A LOS QUE LUCHAN
PARA QUE LLEGUE TU REINO.
en la piel del que arranca el sustento,
que a ninguno nos falte el trabajo,
que el pan es más pan
cuando ha habido esfuerzo.
contra nadie, venganza o desprecio,
que te olvidas de ofensas y agravios
y pides que todos también perdonemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario