"Ventana abierta"
El impactante significado del
Padre Nuestro
- "Padre nuestro que estás en el Cielo".
- ¿Sí?
- No me interrumpas, estoy orando.
- Pero tú me llamaste, Mary.
- ¿Llamarte? Yo no te llamé. Estoy orando.
"Padre nuestro...
- Ahí está. Lo hiciste otra vez.
- ¿Hacer qué?
- Llamarme. Tú dijiste, "Padre nuestro... Aquí estoy. ¿Qué estás pensando?
- Bueno, no quise decir nada al decir eso. Sólo estoy diciendo mis oraciones. siempre digo el "Padre nuestro". ¡Me hace sentir bien! Es como cumplir con mi responsabilidad.
- Está bien. Continúa.
- "Santificado sea tu nombre".
- Espera. ¿Qué quieres decir con eso?
- ¿Con qué?
- Con "Santificado sea tu nombre".
- Bueno... ¿qué significa?... no sé qué significa.
- ¡Es parte del "Padre nuestro"! ¿qué significa, preguntas? Pues significa: Honrado, Santo, Magnífico.
- Bueno, nunca supe qué significaba. Pero tiene sentido.
"Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad, así en el Cielo, como también en la tierra".
- ¿Lo dices en serio, Mary?
- Seguro... ¿Por qué no?
- ¿Y qué estás haciendo por eso?
- ¿Haciendo? Nada... pero... ¿Sabes qué? ¡Creo que sería genial si tuvieses todo el control aquí abajo, como lo haces allá arriba!
- ¿Y qué tal si tuviera el control sobre ti, Mary?
- Bueno... Yo voy a la Iglesia.
- Eso no fue lo que pregunté. ¿Y qué sobre tus murmuraciones y tu mal carácter?
De verdad tienes ahí un problema, ¿sabes? También la manera en que gastas el dinero, todo para ti misma.
- ¿Y qué sobre la clase de libros que lees?
- ¡Deja de molestarme! Yo soy tan buena como cualquiera de esos hipócritas de la Iglesia.
- Disculpa, pensé que estabas orando para que mi voluntad sea hecha. si esto va a pasar, tiene que empezar por aquellos que oran pidiéndolo. Como tú, por ejemplo.
- Está bien. Creo que tengo algunos malos hábitos, ya que lo mencionas. creo que podría nombrar algunos.
- Yo también.
- Está bien, no lo he pensado por un tiempo... pero hay algunas cosas que quisiera cambiar. Me gustaría ser una buena persona.
- ¡Bien! Ahora estamos progresando. Trabajaremos contigo, tengo algunas victorias que podrían ser ganadas. ¡Estoy orgulloso de ti, Mary!
- ¡Señor! ¿Podemos ir terminando esto? Está llevando un poco más de tiempo de lo que normalmente lleva.
- "El pan nuestro de cada día dánosle hoy".
- Necesitas reducir el pan.
- ¿Qué... qué es esto? ¿Criticar a Mary Jean? ¡Estoy aquí haciendo mis obligaciones religiosas, orando, y me interrumpes recordándome mis cosas malas!
- Orar es una cosa peligrosa, Mary, podrías terminar cambiada. Eso es lo que estoy tratando de hacerte entender. Tú me llamaste y aquí estoy, es muy tarde para parar ahora. Sigue orando, estoy muy interesado en la siguiente parte de tu oración.
- Tengo miedo.
- ¿Miedo?, ¿de qué?
- De lo que vas a decir.
- Pruébame y verás.
- "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores".
- ¿Y qué sobre Beth?
- ¡Lo sabía! ¡Sabía que me ibas a hablar sobre Beth! Ella tiene que reconocer que me engañó; que me estafó por dinero. Te juro, Señor, que me vengaré de ella.
- Pero tu oración... ¿Qué sobre tu oración?
- No lo dije en serio.
- Bueno, al menos eres honesta. Pero no es muy lindo llevar toda esa amargura dentro, ¿verdad?
- No, pero me sentiré mejor tan pronto como me vengue. Tengo planes para esa tal Beth. ¡¡Ella va a desear nunca haberme causado ningún mal!!
- No te vas a sentir mejor, te vas a sentir peor, mary. La venganza no es dulce. Piensa cuán infeliz te sientes ahora. Pero yo puedo cambiar eso.
- ¿Tú puedes?
- Sí.
- ¿Cómo?
- Perdona a Beth. Y yo podré perdonarte. Y el odio y el pecado serán problemas de Beth, no el tuyo. Podrás perder el dinero, pero afirmarás tu corazón.
- No puedo, Señor, no puedo perdonar a Beth.
- Entonces yo no puedo perdonarte a ti..
- Está bien. Por mucho que quiera vengarme de Beth, quiero estar bien Contigo, Señor. Perdono a Beth, de verdad perdono a Beth. Ayúdale a encontrar el camino correcto, Señor... pienso en ella... y se debe sentir desdichada. Ayúdale a encontrar el camino en la vida Contigo.
- Bien. ¿Cómo te sientes?
- No mal, para nada mal. de hecho bien, muy bien.
- ¡Bien! No has terminado, continúa.
- "Y no nos metas, o no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal".
- Bien, lo haré. Sólo no estés en lugares donde puedas ser tentada.
- ¿A qué te refieres con eso?
- Deja de estar en lugares incorrectos, mirar películas y programas inapropiados. Deja de escuchar conversaciones pecaminosas. Cambia a algunas de tus amistades. Que no te engañen, Mary. Ellos, ofrecen diversión, pero para ti será la ruina. No me uses como una vía de escape.
- Pero... no entiendo esa parte.
- í lo entiendes, lo hiciste muchas veces. Te encuentras en una mala situación. Te metes en problemas y vienes corriendo a mí: "Señor, sácame de esto y te prometo que nunca más lo haré".
¿Recuerdas alguna de esas negociaciones que intentaste conmigo, Mary?
- Sí, Señor. Lo recuerdo. Y estoy muy avergonzada. ¿Sabes? Hasta ahora, pensé que todo lo que tenía que hacer era decir el "Padre nuestro", y continuar mi vida como yo quería. Nunca esperé que todo esto sucediera, Señor.
- Continúa, termina tu oración.
- "Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria por todos los siglos. Amén".
- ¿Sabes qué me traería la gloria, Mary? ¿Qué me haría muy feliz?
- ¡Quiero saberlo, Señor! ¡De verdad que quiero saberlo! Señor, creo que ahora estoy empezando a entender lo que significa ser un seguidor tuyo. Seguirte real y verdaderamente. Te amo, Señor.
- Acabas de responder a mi pregunta.
- ¿Lo hice?
- Sí. Lo que me traería gloria es que personas como tú me amen de verdad, y veo que está pasando entre nosotros. Ahora que algunos de esos pecados están fuera y que nos estamos comunicando, no hay forma de decir lo que podemos hacer juntos.
- Señor, ¿crees que...? ¿Crees que desde ahora podríamos hablar como ahora otra vez?
- Sí, Mary. Vamos realmente a hablar desde ahora...
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