El próximo 22 de febrero se cumplen 75 años de la muerte de Antonio
Machado. Por este motivo, Televisión Española ha preparado una
programación especial que recordará al escritor con la emisión de ‘Yo
voy soñando caminos…’ en Crónicas, donde se analiza la
biografía de Machado a través de sus poemas y del fondo documental de
TVE (este trabajo ha visitado las ciudades de Colliure (Francia), Baeza y
Segovia, donde transcurrió parte de su vida.) y ‘Los mundos sutiles’ en
Imprescindibles (viernes, 21, 20.30), reportaje elaborado por
el cineasta Eduardo Chapero-Jackson en el que homenajea su figura y
busca su conexión con nuestro tiempo.
Antonio Machado
(1875-1939)
ANTONIO CIPRIANO JOSÉ
MARÍA Y FRANCISCO DE SANTA ANA MACHADO RUIZ , conocido como Antonio Machado,
nació en Sevilla, España, 26 de julio de 1875 y murió en Collioure, Francia, 22
de febrero de 1939.
“Todo pasa y todo queda,
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre el mar”.
Antonio Machado , fue el segundo de cinco hermanos de una
familia liberal. Su padre, Antonio Machado Álvarez "Demófilo", amigo
de Joaquín Costa y de Francisco Giner de los Ríos, publicó numerosos estudios
sobre el folclore andaluz y gallego Su abuelo, Antonio Machado Núñez, era
médico y profesor de Ciencias Naturales. Su hermano mayor, Manuel, tan sólo un
año mayor, conocido poeta también. Luego vendrían José, que nacerá en 1879, y que
habría de hacer tantos retratos a su hermano Antonio, Joaquín, en 1881 y el más
joven Francisco en 1884, nacido ya en la etapa madrileña de la familia. También
nació Cipriana, la única niña de la familia que murió muy pequeña allá en
Sevilla.
En 1883, su abuelo es
nombrado profesor de la Universidad Central de Madrid y toda la familia se
traslada con él a dicha ciudad. Antonio Machado completará entonces su
formación en la célebre Institución Libre de Enseñanza, (centro de estudios que
le marcará profundamente) fundada por Francisco Giner de los Ríos.
En 1889 Antonio
comienza sus estudios de bachillerato en el Instituto San Isidro donde cosecha
algunos suspensos, entre ellos, curiosamente, en francés y lengua castellana.
Más tarde se matriculará por libre en al Instituto Cardenal Cisneros, donde
continuará su formación por libre.
Machado interrumpe
varias veces sus estudios, afectado por los problemas económicos de su familia
tras la muerte de su padre por tuberculosis en 1893. El influjo familiar y su
centro de estudios marcarán su camino intelectual.
En 1895 muere su
abuelo a la vez que su hermano menor, Joaquín, emigra a Guatemala. Es en este
año, y en una tertulia, donde Antonio conoce a Valle-Inclán y a Eduardo Benot,
con quien colaboraría un año más tarde en los trabajos del “Diccionario de
ideas afines”.
En 1899, Antonio
Machado viaja a París, donde vive su hermano Manuel, y trabaja de traductor en
la editorial Garnier. Allí entrará en contacto con, por ejemplo, Oscar Wilde y
Pío Baroja.
En 1900 forma parte
como actor de la compañía de Fernando Díaz Mendoza. El 25 de Septiembre se
gradúa, por fin, como bachiller.
En 1901 publica por
primera vez poemas suyos en el número 3 de la revista “Electra”.
En 1902 vuelve a
París y conoce a Rubén Darío. De vuelta a Madrid conoce a Juan Ramón Jiménez, cuya admiración mutua como poetas, se
transformaría en una buena amistad. Decía Juan Ramón de los Machado “ Ya están
en Madrid los Machado, mayores que nosotros en edad y en todo, firmes sostenes
de la poesía nueva”. De Antonio sólo se conocían los dos poemas publicados pero
ya era suficiente para que se reconociera en él un poeta “hondo y verdadero” .
En 1903 se publica el
primer libro de Antonio “Soledades”.
En 1907 publica “
Soledades, galerías. Otros poemas” y gana las oposiciones al puesto de
catedrático de francés, eligiendo la vacante del instituto de Soria. ¿Por qué
un andaluz, como él, elige una ciudad tan lejana y fría como Soria? Dicen sus
amigos que solía contestar: “Yo tenía un recuerdo muy bonito de Andalucía,
donde pasé feliz los primaros años de mi infancia. Los hermanos Quintero
estrenaron ese año en Madrid “El genio alegre” y me dije: Si esto es en verdad
Andalucía, prefiero Soria. Y a Soria me fui ”. Igual el comentario era algo
jocoso y con cierto alarde de buen humor. Cierto es que, como buen admirador de
Bécquer, la cuidad estaba muy unida al poeta romántico y la Soria que cantaba
igual pudo ejercer cierto hechizo en el alma del nuevo poeta.
Soria representará
para el poeta la llegada de una segunda juventud, que hasta entonces él mismo
había definido “ sin amor ”. En esta pequeña ciudad castellana, conocerá el
amor de su vida, Leonor Izquierdo. Una niña de trece años que llenará con sus
risas el alma del hombre poeta. Decían sus amigos que “ Antonio se enamoró de
ella en cuanto la vio, La seguía de lejos en sus juegos y paseos por la orilla
del Duero, junto con sus hermanillos, entre los chopos y los álamos o tras su
ventana miraba el balcón frontero o escuchaba embelesado sus paliques”
Antonio tímido por
naturaleza, tardó dos años en decidirse y probablemente no se decidió hasta que
tuvo la certeza de que Leonor, le quería o podía quererle. Demasiado tímido
para el amor o demasiado sensible al ridículo para arriesgar un fracaso.
Recordemos que Leonor tenía catorce años y el poeta, treinta y tres.
Se casaron, tras un
corto noviazgo, el 30 de Julio de 1909. Pero esta felicidad durará poco. En
1911 viajará a París al conseguir una beca para ampliar sus estudios, allí
Leonor enferma de tuberculosis, mientras Antonio publica en prosa “La tierra de
Alvargonzález”. Pero no todo es desdicha, el éxito llega con “Campos de
Castilla”, aunque esto no deslumbra al poeta, preocupado por la salud de su
mujer. Leonor, muere justo tres años después de su boda el 1 de Agosto 1912, lo
que sume a Machado en una gran depresión y éste solicita su traslado a Baeza
(Jaén), donde vivirá con su madre dedicado a la enseñanza y al estudio.
En 1917 conoce a
Federico García Lorca y en 1919 se traslada a Segovia. En 1932 se le concede un
puesto de profesor en el Instituto Calderón de la Barca , de Madrid.
Escribe textos en
prosa que luego serán recogidos en los dos apócrifos “ Juan de Mairena” y “
Abel Martín” .
Con el estallido de
la Guerra Civil marcha a Valencia. En 1937 publica su última obra, “ La guerra”
. En 1939 con la derrota del ejército republicano huye de España y se exilia en
Collioure (Francia), donde poco después se produce la muerte de la madre del
poeta y la de él mismo con sólo tres días de intervalo.
Entierro de Antonio Machado
En su bolsillo se
encuentra un último verso: " Estos días azules y este sol de la infancia
".
Oración por Antonio
Machado
Misterioso y
silencioso
iba una y otra vez.
Su mirada era tan profunda
que apenas se podía ver.
Cuando hablaba tenía un dejo
de timidez y de altivez.
Y la luz de sus pensamientos
casi siempre se veía arder.
Era luminoso y profundo
como era hombre de buena fe.
Fuera pastor de mil leones
y de corderos a la vez.
Conduciría tempestades
o traería un panal de miel.
Las maravillas de la vida
y del amor y del placer,
cantaba en versos profundos
cuyo secreto era de él.
Montado en un raro Pegaso,
un día al imposible se fue.
Ruego por Antonio a mis dioses,
ellos le salven siempre. Amén.
Poemas de Antonio Machado
SOL DE INVIERNO
Es mediodía. Un parque.
Invierno. Blancas sendas;
simétricos montículos
y ramas esqueléticas.
Bajo el invernadero,
naranjos en macetas
y en su tonel, pintado
de verde, la palmera.
Un viejecillo dice
para su capa vieja:
"¡El sol, esta hermosura
de sol...!" Los niños juegan.
El agua de la fuente
resbala, corre y sueña,
lamiendo, casi muda,
la verdinosa piedra.
RECUERDO INFANTIL
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cuartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
"mil veces ciento, cien mil,
mil veces mil, un millón".
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada.
Pasados los carnavales,
vendrán los conservadores,
buenos administradores de su casa.
Todo llega y todo pasa.
Nada eterno:
ni gobierno
que perdure,
ni mal que cien años dure.
- Tras estos tiempos, vendrán
otros tiempos y otros y otros,
y lo mismo que nosotros
otros se jorobarán.