"Ventana
abierta"
Biografía
de Nelson Mandela
Este momento
supuso la primera vez, en la historia de Sudáfrica, en que el gobierno no
estaba formado por la minoría blanca. Los principales líderes políticos
mundiales acudieron a la histórica toma de posesión del cargo por Nelson
Mandela, una de las mayores reuniones de dirigentes jamás celebradas.
Nelson Mandela (1918- ), político sudafricano, premio
Nobel de la Paz que durante más de 25 años fue
el preso político más famoso del mundo y que, en abril de 1994, se
convirtió en el primer presidente de raza negra de la República de Sudáfrica
(cargo que desempeñó hasta junio de 1999), al mismo tiempo que comenzaba a
ser considerado unánimemente como una de las grandes personalidades
del siglo XX.
Nacido el 18 de julio de 1918 en Umtata (en la
región de Transkei, en la actual provincia de El Cabo Oriental), estudió leyes en la Universidad de Fort Hare (Alice), donde entró en contacto
con la política y conoció a Oliver Tambo. Ambos tomaron parte en una
huelga estudiantil en 1942 que supuso su expulsión del centro. Más tarde
conocería a Walter Sisulu, quien le proporcionó un trabajo en un despacho jurídico después
de haber obtenido la licenciatura en Derecho a través del servicio de educación a distancia de la Universidad de Sudáfrica
(Pretoria).
2 PRIMERAS ACTIVIDADES POLíTICAS
En 1944, junto a Sisulu, Tambo y Anton Lembede, fue miembro
fundador de la rama juvenil del Congreso Nacional Africano (ANC). Se
convirtió en el presidente juvenil de esta Africano (ANC). Se convirtió en
el presidente juvenil de esta organización en 1951, tres años después de
que el Partido Nacional, con Daniel-François Malan al frente del
gobierno, comenzara a aplicar una política legislativa encaminada a obtener
la supremacía de la población blanca, minoritaria en la República. Aunque en
principio se oponía a colaborar con otros grupos raciales, Mandela cambió
de opinión en 1952, durante el transcurso de la denominada “Campaña del Desafío”.
A partir de entonces propugnó la acción conjunta contra la política
gubernamental del apartheid. En esta época había fundado con Tambo el
primer despacho de abogados dirigido por negros en Sudáfrica.
En diciembre de 1952 fue detenido en virtud de la Suppression
of Communism Act (Ley de Represión del Comunismo). Aunque su condena
de nueve meses quedó en suspenso, se le prohibió acudir a mítines o
abandonar el distrito de Johannesburgo. Esta prohibición se renovaría repetidamente
durante los siguientes nueve años. A pesar de esta inhabilitación, continuó
trabajando con el resto de los dirigentes del ANC. En diciembre de 1956
fue, junto con otras156 personas, juzgado por traición. El juicio se
prolongó hasta 1961 y concluyó con la absolución de todos los
cargos.
Boda con Evelyn su 1ª esposa
En 1958, un año después de divorciarse de su primera esposa, Evelyn
Mase, contrajo matrimonio con Nkosikazi Nomzamo Madikizela, quien pasaría
a ser conocida como Winnie Mandela.
Boda con Winnie su 2ª esposa
Con Winnie y su primera hija
Tras la matanza de Sharpeville, en la que 69
ciudadanos negros murieron asesinados por las fuerzas de seguridad sudafricanas
durante una manifestación en contra del apartheid en marzo de 1960,
fueron prohibidos el ANC y el Congreso Panafricano (PAC). En marzo de
1961, con el fin de evitar su detención y una nueva inhabilitación,
Mandela pasó a la clandestinidad y, junto a Sisulu, recorrió en secreto
el país para organizar una huelga de tres días.
Comprometido con los métodos no violentos de resistencia, siguiendo la
inspiración de Gandhi, Mandela y otros 150 compañeros, fueron detenidos el 5 de
diciembre de 1956 y liberados en 1961.
Nelson
Mandela liberado
Nelson
Mandela pasó muchos años en prisión por encabezar a la población negra que se
oponía al régimen opresor del gobierno de la minoría blanca, antes de llegar a
ser el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994. Mandela se convirtió en un
símbolo de la resistencia al dominio blanco en Sudáfrica durante su largo
encarcelamiento. Su puesta en libertad el 11 de febrero de 1990.
En junio de 1961, los
dirigentes del ANC decidieron iniciar la lucha armada y crearon el
Umkhonto we Sizwe (‘Lanza de la Nación’), brazo armado del ANC, con
Mandela como máximo dirigente. En enero de 1962 abandonó Sudáfrica y poco después
viajó a Argelia, donde recibió entrenamiento para la lucha guerrillera, y
por último a Londres, ciudad en la que se reunió con los líderes de la
oposición en el exilio.
Regresó a su país en julio
de 1962 y fue detenido el 5 de agosto, acusado de rebelión y abandono ilegal
del país, por lo que fue condenado inicialmente a cinco años de prisión.
Mientras se
encontraba en la cárcel, la policía registró el cuartel general del ANC en
Rivonia (en las afueras de Johannesburgo). La mayor parte de los miembros
dirigentes de esta organización fueron arrestados; además se confiscaron
diversos documentos, entre los que estaba el diario escrito por Mandela
durante su viaje por el extranjero.
Él y otros
activistas fueron juzgados, en lo que se conoce como el juicio de la
traición de Rivonia, que duró desde octubre de 1963 hasta junio de 1964.
Mandela, que llevó a cabo su propia defensa y la de los otros acusados,
fue condenado a cadena perpetua.
Pasó dieciocho años en
la prisión de máxima seguridad de la isla de Robben (próxima a la Ciudad de El
Cabo, en la bahía de Mesa), antes de ser trasladado a la de
Pollsmoor (asimismo cercana a la Ciudad de El Cabo) en 1982, año en el que
se inició una campaña internacional en favor de su liberación. Durante su largo
confinamiento se convirtió en un símbolo internacional de la resistencia contra
la represión de la libertad de pensamiento, y comenzó a escribir su autobiografía,
que aparecería en 1994 bajo el título de Long walk to freedom (El
difícil camino hacia la libertad).
4 PRESIDENTE MANDELA
La
victoria electoral de Mandela
Nelson Mandela
fue elegido presidente de Sudáfrica en mayo de 1994, después de proclamarse
vencedor en las primeras elecciones democráticas del país. Estos comicios,
celebrados entre el 26 y el 29 de abril, movilizaron a toda la población de la
nación y pusieron fin a siglos de opresión política.
Muestra al
entonces presidente, Frederick Willem de Klerk, reconociendo la victoria de
Mandela, y al vencedor celebrando su triunfo con una alegre danza.
En 1985, Mandela rechazó la oferta del presidente de la República
Pieter Willem Botha de otorgarle la libertad condicional al considerar que
éste no estaba dispuesto a modificar su posición sobre el régimen del apartheid.
El gobierno del presidente Frederik Willem de Klerk liberó a Mandela en
febrero de 1990, después de legalizar el ANC y otros partidos políticos y tras
acoger favorablemente las numerosas presiones internacionales e incluso
las de su propio país. Mandela asumió el liderazgo del ANC y dirigió las
conversaciones con el gobierno entre los difíciles años de1990 y 1994, cuando
en muchas ocasiones parecía que las negociaciones se iban a romper y que
estallaría una guerra civil. En 1991, el régimen sudafricano abrogó la
última de las leyes que constituían la base legal del apartheid.
Mandela
y De Klerk compartieron en 1993 el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos
para establecer la democracia y la armonía racial en Sudáfrica.
En mayo de 1994, tras las primeras elecciones generales
en las que todos los grupos raciales (incluidos los negros) tenían derecho
al voto, Mandela se convirtió en el primer presidente de raza negra de la
República de Sudáfrica. Tras la aprobación parlamentaria en mayo de 1996 de la
nueva Constitución sudafricana, el propio Mandela la firmó en diciembre de
ese año ante miles de personas, en Johannesburgo; se ponía así fin al
periodo de transición democrática iniciado con su salida de la cárcel en
1990 y se daba por terminado el gobierno de coalición formado por ANC y
por el Partido Nacional de Frederik Willem de Klerk.
Mandela se convirtió definitivamente en 1997 en un líder indiscutible de
las relaciones internacionales africanas.
Sirvió de mediador en varios conflictos, como en el de Zaire(actual
República Democrática del Congo), que en la primera mitad de ese año acabó por
suponer el fin del régimen de Mobutu Sese Seko.
En diciembre de 1997, 16 meses antes de una nueva convocatoria
de elecciones generales, fue sustituido en la presidencia del ANC por
Thabo Mbeki (hijo del líder histórico del partido Govan Mbeki), quien en
realidad ya venía ejerciendo la dirección del mismo desde hacía algún
tiempo.
Contrajo terceras nupcias en julio de 1998 con Graça Machel (viuda del
que fuera presidente mozambiqueño Samora Moises Machel), dos años después
de haber obtenido el divorcio de su segunda esposa, Winnie Mandela.
Ésta
se había visto envuelta en un polémico juicio en el que fue acusada sin
éxito de haber cometido asesinato durante los años en que su esposo se
encontraba en prisión y en los cuales ella encabezó la lucha para acabar
con el apartheid y lograr la liberación de Mandela.
Reconciliación, el arzobispo Desmond Tutu, el informe que reflejaba las
conclusiones de aquélla (compuesto por cerca de 3.500 páginas). En él se
acusaba a los gobiernos de crímenes cometidos durante la aplicación de la
política de segregación racial en Sudáfrica, pero también al movimiento de
liberación de la mayoría negra, incluido el propio ANC, que había promovido la
creación de la Comisión. El ANC reaccionó de forma airada ante el informe, pero
Mandela se distanció de su propio partido al apoyar los resultados del texto
publicado por la Comisión. El 3 de marzo de 1999 anunció que no se presentaría
a la reelección presidencial. Celebradas las elecciones generales el 2 de junio
de ese año, resultó sucedido catorce días después en la jefatura del Estado por
el vencedor de las mismas, Mbeki, que había sido hasta entonces el
vicepresidente de la República.
Gigantografía
del ex presidente Nelson Mandela en la Exposición “Mandela el legado” en el
Centro Cívico de Ciudad del Cabo. (AP)
"¡Mandela, que
cumplas muchos más!"
Sudáfrica
celebra el 95º aniversario de su histórico líder, que sigue hospitalizado. Su
estado es crítico, pero la presidencia habla de "mejoría constante".
Casi nadie
esperaba hace un mes que Nelson Mandela soplara las 95 velas. Su
enfermedad probablemente tampoco le permitirá hacerlo, aunque tiene detrás a un
país entero que le insufla ánimo y fuerza para tratar de obrar el milagro de
su recuperación. Sudáfrica celebra este jueves, quizás con más fuerza que
nunca, el Día Internacional de Nelson Mandela, el "Mandela Day",
mientras el líder está hospitalizado en un estado muy grave.
Con todo, la
presidencia ha emitido un comunicado según el cual "Madiba continúa en el
hospital en Pretoria, pero sus médicos han confirmado que su salud está
mejorando a un ritmo constante", sin más detalles clínicos. Su hija Zindzi
también ha dicho que progresa de manera "notable". Pero el último
parte médico, de la semana pasada, hablaba de un estado crítico.
El
cumpleaños del antiguo estadista se celebra por todo lo alto desde que la ONU declaró
en 2009 la fecha como "Día Internacional de Nelson Mandela". La
Fundación Mandela y el Gobierno de Sudáfrica esperan que esta edición sea la
más multitudinaria de todas, pues coincide con la delicada situación del
expresidente, internado desde el pasado 8 de junio por la recaída de una
infección pulmonar.
Decenas de
personas se han congregado este jueves a las puertas del hospital con bandas de
música y otras celebraciones, mientras por todo el país hay convocados cientos
de actos. El presidente sudaricano, Jacob Zuma, ha visitado esta mañana a
Mandela en el Medi-Clinic Heart Hospital. A su llegada, una banda militar
ha interpretado el himno nacional ante una multitud de ciudadanos que cantan
"¡cumpleaños feliz!" a voz en grito.
67 minutos para cambiar el mundo
También,
Frederick De Klerk, el último presidente del régimen racista sudafricano
del apartheid, ha tenido unas emocionadas palabras para el hombre con quien
compartió el Premio Nobel de la Paz en 1993. "En su cumpleaños, deberíamos
conmemorar la extraordinaria contribución que él ha hecho a Sudáfrica y
a todo su pueblo. Creo que a través de su ejemplo y su compromiso
inquebrantable con la reconciliación nacional, todos los sudafricanos, al
margen de su raza o afiliación política, pueden ahora considerarlo suyo",
ha señalado el exmandatario de 77 años.
Según una
encuesta divulgada este miércoles, nueve de cada diez jóvenes de este país de
50 millones de habitantes dedicarán el 18 de julio 67 minutos de su tiempo a
obras de caridad o trabajos para la comunidad. Se trata de un homenaje a
los 67 años que Mandela dedicó a la lucha contra el régimen de segregación
racial del apartheid fundamentalmente a través de la desobediencia civil.
Sin embargo,
las autoridades y la familia de Madiba -como se conoce a Mandela en su país-
han insistido en que la efeméride debe ser un momento de celebración porque
Mandela sigue con vida, y no una conmemoración triste por su enfermedad.
"Este es el cumpleaños más importante para la gran familia Mandela y para
todo el mundo. Este año celebramos el 95 cumpleaños de mi abuelo conscientes de
que el mundo entero está pendiente de su recuperación", ha dicho este
miércoles Mandla Mandela, nieto mayor de Madiba.
“Haz de cada día un Día de Mandela”
En un
comunicado, Mandla Mandela ha pedido a los sudafricanos que adopten "el
espíritu de dar y compartir que cambiará el mundo" y "hará
sonreír a Madiba", que ha cumplido más de 40 días hospitalizado.
"Pasa a la acción, inspira el cambio. Haz de cada día un Día de
Mandela", reza el lema de la festividad de este año. "Devolvamos a
Madiba, a través de nuestros propios esfuerzos para construir una sociedad
mejor, sus sacrificios y contribuciones", ha afirmado en un comunicado el
presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.
"Todos
nuestros pensamientos estarán puestos en el rico legado que nos ha dado
(Mandela) a los sudafricanos y al mundo", ha agregado Zuma. Por toda
Sudáfrica, escuelas, iglesias y todo tipo de instituciones tienen ya planeados
sus 67 minutos para contribuir a un mundo mejor, como lo hizo Mandela durante
67 años.
“Tata
Rolihlahla Mandela, eres una estrella brillante. Nos enseñaste a luchar para
convertir el mundo en un lugar mejor. Feliz cumpleaños. Te deseo todo lo
mejor”, comenta a Reuters un niño la escuela Bertram de Johanesburgo a Reuters.
“Los niños de la escuela te deseamos una pronta recuperación, buena salud y que
cumplas muchos más”, añade otro joven alumno.
La
asistencia a los indigentes, la limpieza de calles y campos o la plantación de
árboles son algunas de las actividades más populares en la que podría ser la
última gran fiesta para Madiba. La Presidencia y buena parte de los
ministros sudafricanos tienen previsto visitar escuelas, apadrinar orfanatos o
inaugurar viviendas sociales, como hará el propio Zuma.
Por su
parte, la Fundación Mandela, que coordina en colaboración con varias entidades
privadas los actos oficiales, organiza, entre otros actos, una carrera de
relevos de 67 kilómetros en Johannesburgo y una marcha contra el hambre entre
los estudiantes en la Universidad del Free State, en el centro del país.
Celebraciones fuera de Sudáfrica
Fuera de
Sudáfrica, uno de los homenajes más destacados a Mandela tendrá lugar en la
sede neoyorquina de la ONU, que llevará a cabo una sesión especial para
homenajearle y conmemorar el quincuagésimo aniversario del juicio en el que los
tribunales del régimen del apartheid le condenaron a cadena perpetua.
Entre los
invitados al acto de Nueva York estará Andrew Mlangeni, condenado con Mandela
en el célebre juicio de Rivonia (Johannesburgo) y compañero de prisión
durante décadas del expresidente sudafricano.
El
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, será uno de los oradores de la
reunión, que contará asimismo con el concurso del expresidente estadounidense
Bill Clinton, entre otras personalidades. El propio Clinton y otros famosos
como el Dalai Lama, el actor Morgan Freeman -que interpretó a Mandela en la
película Invictus de Clint Eastwood- o el premio Nobel de la Paz sudafricano
Desmond Tutu, han animado a los ciudadanos de todo el mundo a participar en el
Día de Mandela.
Sexta semana ingresado
Mandela
afronta su sexta semana ingresado por una infección pulmonar. Desde el
pasado 23 de junio en estado crítico. Los partes médicos ofrecidos a
cuentagotas por la presidencia sudafricana se limitan a señalar que está
“crítico, pero estable”, sin aportar más detalles. Su hija mayor sí que dijo
hace varias semanas que era capaz de abrir los ojos y reaccionar al contacto físico.
Un documento
médico del 26 de junio al que tuvo acceso la agencia France Presse –desmentido
luego por el Gobierno- indicaba que los facultativos habían recomendado a su
familia que lo desenchufaran de la máquina de respiración que lo mantiene
vivo por encontrarse en “estado vegetativo”.
Recordando
a Nelson mandela
Gigantografía
del ex presidente Nelson Mandela en la Exposición “Mandela el legado” en el
Centro Cívico de Ciudad del Cabo. (AP)
Una familia
pasa frente a un mural con diferentes retratos del ex-presidente Nelson Mandela
en Johannesburgo, Sudáfrica. Mandela a punto de cumplir 95 años, se encuentra
gravemente enfermo. (AFP)
Un niño
enciende unas velas que rodean un retrato de Nelson Mandela, en las cercanías del
Hospital en Pretoria, en donde el líder sudafricano se encuentra internado. (AFP)
Mandela
sigue en estado crítico y cumple un mes hospitalizado en Pretoria, debido a
problemas respiratorios.
El próximo día 18 cumplirá 95 años. (AFP)
El líder
antiapartheid Nelson Mandela está “mejorando constantemente”, dijo el gobierno
sudafricano, el día que el ex presidente cumple 95 años y recibe homenajes de
todas partes del mundo. (AFP)
La vigilia y los mensajes de apoyo del pueblo sudafricano frente al Hospital en
donde se encuentra internado Nelson Mandela desde hace 70 días. Nestor Garcia,
enviado especial.
Una persona
pasa frente a un mural de Nelson Mandela en Ciudad del Cabo “la salud del ex
presidente sigue siendo la misma”, según el gobierno de Sudáfrica, la emisión
de su primera actualización de estado de salud desde septiembre.
Nelson
Mandela, líder y ex-presidente sudafricano falleció hoy 5 de diciembre de
2013.En estas fotos con algunas de las principales figuras de la política
mundial, el arte, la cultura que lo admiraron. (AFP /REUTERS / EFE/ AP)
El
presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela acompaña al capitán de los Springboks,
Francois Pienaar después que su equipo derrotó a Nueva Zelanda en la final de
la Copa del Mundo de Rugby, partido jugado en el estadio Ellis Park de
Johannesburgo, el 24 de junio de 1995 y mas adelante, en 2007, al equipo
campeón del mundo en Francia.
Sus acciones tendientes a unir a negros y blancos
por intermedio de este deporte ha sido fundamentales en la solución de los
conflictos raciales de ese país. REUTERS y AFP)
Nelson
Mandela visitó la prisión de Robben Island, cerca de Ciudad del Cabo, en
Sudáfrica, en donde estuvo cautivo 25 años de su vida. Al sitio ha sido
acompañado por personalidades como Bill Clinton y - tambien- ha sido lugar de
reflexión para el actual presidente nortemericano barack Obama. Al salir de
prisión Mandela se convirtío en presidente de su país, al que transformó
definitivamente. (REUTERS / AP / AFP )
El líder y
ex-presidente sudafricano Nelson Mandela fué el anfitrión de famosas e
importantes mujeres que se fascinaron con su historia y su personalidad: Lady
Di, Oprah Winfrey, Whitney Houston, Hillary Clinton, Michelle Obama, Charlize
Theron, Naomi Campell, entre otras. (AFP /REUTERS / AP/ EFE)
Velas y
flores rinden homenaje al lider de Sudáfrica Nelson Mandela, fallecido anoche a
los 95 años de edad, tanto en la antigua casa del líder del anti apartheid en
el viejo guetto negro de Soweto como en su último domicilio en Johannesburgo.
Decenas de personas han bailado y cantado para recordar a Madiba. (EFE, AP,
AFP)
La bandera a
media asta en Champs Elisee, El primer ministro inglés Cameron, niños de
escuela en la India, jugadores de básquet de la NBA, tapas de diarios del mundo
y flores por doquier son algunos de los tributos que homenajean la vida del
líder anti apartheid Nelson Mandela y lloran su partida. (EFE, AP, AFP, REUTER)
Telegrama del Santo Padre Francisco
"Rindo
homenaje al constante empeño demostrado por Nelson Mandela en promover la
dignidad humana de todos los ciudadanos de las naciones y en forjar una nueva
Sudáfrica, construida sobre los sólidos fundamentos de la no violencia, la
reconciliación y la verdad", escribió Francisco en un telegrama que el
Vaticano le hizo llegar al Gobierno de Pretoria.
El Papa también expresó su deseo de que “el ejemplo del difunto presidente
inspire las generaciones de sudafricanos a perseguir la justicia y el bien
común por delante de las aspiraciones políticas”. (AP)
Hoy ha sido
una jornada mundial de duelo por la desaparición del líder y ex-presidente
sudafricano Nelson Mandela: jugadores de fútbol, de rugby, modelos
publicitarias, ciudadanos de a pie e instituciones han expresado a su manera el
luto en ciudades tales como Durban, Nueva York, Mexico, Cape Town y muchas
otras. (AFP / EFE / REUTERS )
Cientos de
manifestaciones populares espontáneas continúan honrando al ex presidente
Mandela. (AFP)
Mac Arthur
Mti , muestra insignias para la venta con la imagen del fallecido
presidente Nelson Mandela en Soweto, Johannesburgo, Sudáfrica, hoy lunes 9 de
diciembre de 2013. (AP/ Bernat Armangue)
Obama, Castro
y Rouseff intervendrán en el homenaje a Mandela. (AP)
El homenaje
a Nelson Mandela une a líderes mundiales y a sudafricanos. La ceremonia tiene
una duración de cuatro horas. Presidentes, celebridades y miles de sudafricanos
se dieron cita en el Estadio Nacional. (AP)
La ex esposa
de Nelson Mandela Winnie Madikizela-Mandela besa al arzobispo sudafricano
Desmond Tutu durante la ceremonia conmemorativa del ex presidente Nelson
Mandela en el estadio FNB (Soccer City) en Johannesburgo el 10 de diciembre de
2013.
Mandela, el icono venerado de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica y
una de las imponentes figuras políticas del siglo 20, murió en Johannesburgo el
05 de diciembre a los 95 años. (AFP/ ALEXANDER JOE)
Infinidad de
muestras de afecto y homenajes durante el velatorio de Mandela se suceden
en las calles de Pretoria. (AP, REUTER; EFE)
Qunu, una
aldea de no más de doscientos habitantes, espera el regreso de su hijo ilustre.
Nelson Mandela será enterrado allí el próximo domingo, según su voluntad. (EFE,
AFP)
El hombre
designado como traductor en los actos oficiales del homenaje a Nelson Mandela
era un fraude, según denunció la Asociación de Intérpretes de Sudáfrica.
“Agitaba las manos, pero sin ningún sentido, sólo gestos absurdos y aplausos,
parecía como si nunca hubiera aprendido una sola palabra de lenguaje de
signos”, afirmaron. (AFP)
La gente
haciendo cola frente a los autobuses que los llevarán para despedir al ex
presidente sudafricano Nelson Mandela, el icono venerado de la lucha contra el
apartheid en Sudáfrica y una de las imponentes figuras políticas del siglo 20.
(AFP)
Una mujer
mira por una ventana polvorienta después de abordar un autobús para ser transportados
a ver la urna de Nelson Mandela en los Edificios de la Unión en Pretoria,
África del Sur. (AP Photo / Markus Schreiber.
Falsa foto
de Mandela en el ataúd circula en redes sociales. La agencia de noticias AFP
aclaró que la imagen pertenece a su archivo y que fue tomada en 1991, durante
una reunión del Congreso Nacional Africano. (AFP)
Una mujer y
un hombre se dan la mano después de haber accedido a ver al ex presidente
sudafricano Nelson Mandela, una mujer sonríe tras haber podido dar su saludo
póstumo al líder y otra sufre porque la capilla con los restos fue cerrada en
el tercer y último día, en Union Buildings, Pretoria, Sudáfrica, hoy
viernes 13 de diciembre de 2013. (AP/ Markus Schreiber)
Sacrificio
ritual tribal en la granja perteneciente a Mandla Mandela, nieto del fallecido
líder Nelson Mandela, antes de su entierro. (AP)
Las palabras
“Nelson Mandela, 1918 -2013” y haces de luz de colores de la bandera nacional
de Sudáfrica se ven en la Torre Eiffel iluminada como parte del homenaje de
París a Nelson Mandela. (AFP)
Comienza el
viaje del fallecido lider anti apartheid Nelson Mandela hacia Qunu, su pueblo
natal y última morada. (AFP)
11/12/13 - 00:00 Internacionales
Histórico encuentro en homenaje a
Mandela
Decenas de miles de sudafricanos de
todas las razas y muchos mandatarios, entre ellos los de Estados Unidos y Cuba,
que se dieron un histórico apretón de manos, despidieron ayer a Nelson Mandela,
el hombre que venció al apartheid —segregación racial— con un mensaje de
reconciliación.
Miles de personas asisten a los actos de despedida de
los restos del expresidente sudafricano Nelson Mandela, en el estadio de
Soweto, cerca de Johannesburgo.
El histórico apretón de manos entre Barack Obama(izquierda) y raúl Castro, presidente cubano
GRACA MACHEL (derecha) viuda de
Mandela, y Makaziwe, hija de Nelson Mandela, asisten al homenaje en el estadio
de Johannesburgo.
La Exesposa de Mandela, Winnie (centro), y su hija Zindzi (derecha) llegan al estadio de Johannesburgo, donde
fue honrado Nelson Mandela.
Parte de los presidentes y
representantes de países ocupan la tribuna del estadio de Soweto, Sudáfrica,
durante el homenaje del mundo a Mandela.
A su llegada al estadio de Soweto, donde se rendía
homenaje a Mandela, fallecido el jueves último a los 95 años, el presidente
estadounidense, Barack Obama, estrechó la mano de los demás invitados, entre
ellos al líder cubano, Raúl Castro, con el que también intercambió algunas
palabras.
El apretón de manos, el primero en público entre
presidentes de Estados Unidos y Cuba en medio siglo, tuvo rápida repercusión en
esa isla, donde el sitio oficialista Cubadebate.cu publicó una foto para
saludar el gesto.
“Obama saluda a Raúl: que esta imagen sea el principio
del fin de las agresiones de Estados Unidos a Cuba”.
Washington DC y La Habana carecen de relaciones
diplomáticas desde 1961. Estados Unidos aplica un embargo comercial contra esa
isla comunista desde 1962.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había
destacado poco antes del apretón de manos de ayer, la capacidad de Mandela de
seguir acercando, de manera póstuma, a personalidades y países adversos entre
sí.
Mandela “demostró la poderosa fuerza del perdón y su
capacidad de unir a la gente” y hoy —ayer— “lo ha hecho de nuevo”, expuso Ban,
muy aplaudido, ante las miles de personas reunidas en el estadio de Soweto,
Sudáfrica.
Bailes y admiración
Unas 55 mil personas asistieron al acto, pero se
mostraron más festivas y bulliciosas en los alrededores del estadio y en los
pasillos, a resguardo del frío, que en las gradas.
La sensación de estar ante un momento único atrajo a
gente de a pie, a miles de periodistas y a celebridades como Bill Gates,
Charlize Theron, Oprah Winfrey, Bono y Naomi Campbell.
En su discurso, Obama, primer presidente
afrodescendiente de Estados Unidos, calificó a Mandela de “gigante de la
Historia, que dirigió a una nación hacia la justicia”.
Además, lanzó un dardo sin precisar el destinatario al
criticar a aquellos dirigentes “que se dicen solidarios con el combate de
Nelson Mandela por la libertad, pero no toleran la oposición de su propio
pueblo”.
Castro recordó por su lado la amistad del líder
sudafricano con su hermano Fidel Castro y los vínculos creados por el apoyo
cubano a los movimientos rebeldes africanos en la década de 1970.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aludió a la
“sangre africana” que corre por las venas de los brasileños.
“Nosotros, la nación brasileña, que tenemos sangre
africana en nuestras venas, celebramos y lloramos a este gran líder que forma
parte del panteón de la humanidad”, destacó Rousseff.
********************
Madiba, líder de todos los sudafricanos y reconocido en todo el mundo como luchador contra el racismo, fue enterrado el 15 de diciembre en Qunu.
Johannesburgo, Tras casi medio año en
estado grave por problemas respiratorios, el expresidente Nelson Mandela falleció
el 5 de diciembre a los 95 años en su casa de Johannesburgo, una pérdida que
sumió en la aflicción a Sudáfrica y al resto del mundo.
Sudáfrica comenzó entonces diez días
de luto oficial que concluirían el 15 de diciembre con el funeral de Estado, celebrado
en la pequeña aldea de Qunu, en el sureste de Sudáfrica, donde Mandela creció y
pidió ser enterrado.
Después de inmensas manifestaciones
populares de duelo y celebración de su legado ante su antiguo domicilio en
Soweto (otrora gueto negro de Johannesburgo) y la casa en la que murió, decenas
de miles de sudafricanos y mandatarios de todo el mundo le dieron su último
adiós el 10 de diciembre en el estadio FNB de Soweto, publicó Efe.
El presidente de EEUU, Barack Obama,
agradeció al pueblo sudafricano, en su discurso en el servicio religioso
oficiado en el FNB, haber “compartido a Nelson Mandela con nosotros”, y
calificó al exmandatario como “el último libertador del siglo XX”.
Los actos del adiós a Mandela
continuaron al día siguiente en la sede del Gobierno sudafricano en Pretoria,
donde se instaló una capilla ardiente por la que, durante tres días, desfilaron
unas 100.000 personas.
Después del multitudinario adiós en
Johannesburgo, Pretoria y otras ciudades de todo el país, Mandela fue enterrado
con honores de Estado en Qunu, en una emotiva ceremonia a la que acudieron
varios dignatarios internacionales y familiares y amigos del expresidente.
Madiba -nombre popular del héroe
sudafricano- había ingresado el 8 de junio en el Mediclinic Heart Hospital de Pretoria
en estado grave, aquejado de una infección pulmonar, en la que era su cuarta
hospitalización en lo que iba de año.
El mundo temió por su vida en los
días posteriores al 23 de junio, cuando su condición pasó de “grave” a
“crítica” y su propia hija, Makaziwe Mandela, reconoció que el antiguo
estadista podía morirse “de un momento a otro”.
Mientras se sucedían las
peregrinaciones para homenajearle frente al hospital, Mandela llegó, contra los
pronósticos de muchos, al 18 de julio, el día de su 95 cumpleaños.
Consciente de que este podía ser su
último aniversario, el mundo se volcó en la celebración, y los mensajes de
ánimo y reconocimiento llegaron a Sudáfrica desde todos los puntos del globo.
Pese a las señales de mejoría que
transmitían la Presidencia y la familia, el pronóstico de Mandela no mejoraba,
y la última novedad mayor sobre su situación se produjo el 1 de diciembre,
cuando fue trasladado, sin salir de su estado crítico, a su casa de
Johannesburgo, donde siguió recibiendo el mismo tratamiento.
El que fuera el preso político más
célebre de la historia ya no se movería hasta su fallecimiento de su casa,
convertida en una unidad de cuidados intensivos y donde sus parientes más
cercanos le visitaban ante la mirada de periodistas acampados en la calle.
La larga agonía del antiguo estadista
estuvo también marcada por una agria polémica familiar.
La aparente inminencia del
fallecimiento obligaba, ya en el mes de junio, a pensar en los detalles del
entierro.
Encabezada por Makaziwe, la familia
inició de urgencia un proceso judicial para lograr que los huesos de los tres
hijos difuntos de Madiba volvieran a ser sepultados en la localidad de Qunu
(este), donde el expresidente creció, vivía y había pedido ser enterrado.
La demanda destapó un escándalo macabro:
tres años atrás, el nieto mayor del antiguo estadista, Mandla Mandela,
desenterró en secreto de Qunu los restos de los tres vástagos del exlíder.
Sin contar con el acuerdo del resto
de la familia, sepultó los huesos en la cercana localidad de Mvezo, donde nació
su abuelo y en la que Mandla es jefe tradicional.
El juez dio la razón al grupo
liderado por Makaziwe, y los restos regresaron el 4 de julio a Qunu para que
Mandela pudiera descansar, en el que considera su pueblo, junto a sus hijos.
El proceso acarreó una polémica
pública que enfrentó a Mandla con otros integrantes del clan, y que llevó al
antiguo activista contra el régimen racista del “apartheid” y amigo de Mandela,
Desmond Tutu, a pedir que se dejara de “escupir en la cara de Madiba”.
La muerte de Mandela el 5 de
diciembre a las 20.50 hora local (18.50 GMT) puso en marcha una de las
despedidas de un jefe de Estado más emotivas, globales y multitudinarias de la
Historia.
Aunque marcados por la tristeza, los
sudafricanos se lanzaron a las calles para celebrar, con cantos y bailes y de
un modo festivo que asombró al planeta, la vida del hombre que más hizo por
cambiar las suyas y la historia del país.
Un masivo
adiós a Mandela, en el pueblo donde pasó su infancia. (AFP)
No digamos adios, a Nelson Mandela, sino un
¡Hasta Siempre!
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