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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 22 de marzo de 2025

Homilía: HIJO PRÓDIGO. Ciclo C. Sábado, 22 - Marzo - 2025

"Ventana abierta"

P. Leonardo Molina García. S.J.
HIJO PRÓDIGO

Ciclo C

Esta mañana en la eucaristía, una vez más, hemos leído la parábola del hijo pródigo (Lucas 15, 11-32)

Es impresionante. Nunca acaba uno de oírla sin emocionarse y aprender. Todos los autores y los santos coinciden en que es la parábola síntesis de todo el evangelio, de toda la Buena Noticia de Jesús y que responde a preguntas fundamentales

1.    ¿Cómo es Dios? Esa gran incógnita desconcertante que de vez en cuando se acerca y otras se aleja. Ese alguien (o algo) maravilloso o terrible. Eso que nos atrae o nos escandaliza. Oculto o presente. Vengativo en las malas experiencias que vivimos ahora o en el pasado de  la vida o que “pasa” olímpicamente de nosotros y nuestros problemas, Y no digamos los del mundo… para echarse a llorar. O este “alguien” nos da argumentos para ser ateos consecuentes. Pero… sigue siendo algo irresistible, irremediablemente presente.

2.    ¿Tenemos remedio? Nuestra experiencia es que somos hijo pródigo: inconsecuentes a veces, desagradecidos, adoradores del “yo” y mis  intereses. Fríos, calculadores, sólo nos interesan mis cosas, no pensamos en  “derechos” de los demás… ¿Para qué seguir? Y es que deteniéndose en esa emblemática figura presentada por Jesús, nos vemos reflejados como individuos, como ciudadanos, como cristianos…Y si nos fijamos en la personas del hijo mayor…es para echarse a llorar… Fríos, calculadores, envidiosos, ciegos encerrados en el yo bajo apariencias de justicia…Ahí también nos  vemos retratados…siempre  tu, deja a los demás tranquilos y métete en tu vida personal. Avanzamos; ¿qué pensaban los criados del padre cuando vieron aparecer al “elemento” y al padre perdonándoles? ¡Vete tú a saber…! Un último personaje en la parábola: Tú.

3.    Pero Jesús pone  delante de los ojos al Padre. Bueno, compasivo, misericordioso; dolido sí, pero con amor. ¿Acaso no tenía sentimientos?  No lo buscó , le dejó -con dolor – que fuera libre su hijo… sabiendo que era un tarambana… como tú, como yo. ¡No debía dejarle irse…!

4.    Tuvo que venir una experiencia mala , (que el mismo chico se buscó o encontró, aunque no era esa su perspectiva) para que recapacitara. ¿Motivaciones egoístas, decimos nosotros? Vale. Nosotros pensamos que este chico no tenía amor a su padre. Nosotros no le hubiéramos aceptado esa vuelta, le hubiéramos puesto condiciones y, por supuesto, un periodo de reflexión. Nada de eso. Necesidad pura… nítida, no sincera.

5.    Y sin embargo, a Dios le basta: ¡has vuelto, hijo mío!

6.    Así es Dios. Padre bueno. Lo dice Jesús

7.    Y ahora acabamos diciendo: merece la pena volver. Y agradecidos. Y por tanto, comprometidos. El Papa Francisco dice: “no hay santo sin pasado ni pecador sin futuro”.

8.    Así es Dios, Carga con los pecados del mundo, los sufre… y acoge a los humildes que vuelven. Padre bueno. Hijo arrepentido.

9.    Esta parábola me toca mi inteligencia, mi corazón y mi voluntad.

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