"Ventana abierta"
Comentarios breves de Darío Mollá, S.J.
¡Qué actualidad tiene la situación que se plantea en el evangelio! Se trata de las obligaciones con Dios y de las obligaciones que, como ciudadanos, tenemos con la sociedad y con sus leyes. Porque el cristiano es también ciudadano y el compromiso con Dios no es excusa ni coartada para no cumplir con sus obligaciones como tal.
"Al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios". Ser creyentes y católicos ni nos exime ni es excusa para inhibirnos de nuestras responsabilidades cívicas. La Doctrina Social de la Iglesia y las encíclicas de los Papas animan e instan a los cristianos a no olvidar sus compromisos cívicos y asumir y a asumir responsabilidades cívicas, políticas, sociales...
El problema surge cuando hay oposición o contradicción entre lo que pide "el césar" y lo que es la voluntad de Dios y su proyecto para la humanidad. También en esos casos se pide compromiso y no exhibición o evasión. Un compromiso que habrá des ser crítico, valiente, que afirme los valores evangélicos en el caso de que sean cuestionados o puestos en peligro. Es entonces el tiempo del discernimiento, que es una virtud y un ejercicio básico para el compromiso cristiano en la sociedad.
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