Ventana abierta"
VIVIR EL PRESENTE
Web católico de Javier Olivares
Mi amigo abrió el
cajón de la cómoda de su esposa y levantó un paquete envuelto en papel de seda:
Esto - dijo - no es un simple paquete, es lencería.
Tiró el papel que lo envolvía y observó la exquisita seda y
el encaje.
"Ella compró esto la primera vez que fuimos a Nueva
York, hace 8 o 9 años. Nunca lo usó. Lo estaba guardando para una "ocasión
especial". Bueno... creo que esta es la ocasión".
Se acercó a la cama y colocó la prenda junto con las demás
ropas que iba a llevar a la funeraria. Su esposa acababa de morir. Volviéndose
hacia mí, dijo:
"No guardes nada para una ocasión especial, cada día que
vives es una ocasión especial".
Todavía estoy pensando en esas palabras.. ya han cambiado mi
vida. Ahora estoy leyendo más y limpiando menos. Me siento en la terraza y
admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardín. Paso más tiempo
con mi familia y amigos y menos tiempo en el trabajo. He comprendido que la
vida debe ser un conjunto de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir.
Ya no guardo nada. Uso mis copas de cristal todos los días. Ya no guardo mi
mejor perfume para fiestas especiales, lo uso cada vez que me apetece hacerlo.
Las frases "algún día..." y " uno de estos días", están
desapareciendo de mi vocabulario. Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo,
quiero verlo, escucharlo o hacerlo ahora. No estoy seguro de lo que habría
hecho la esposa de mi amigo si hubiera sabido que no estaría aquí para el
mañana que todos tomamos tan a la ligera. Creo que hubiera llamado a sus
familiares y amigos cercanos. A lo mejor, hubiera llamado a algunos antiguos
amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del pasado. Me
gusta pensar que hubiera ido a comer comida china, su favorita. Son esas
pequeñas cosas dejadas sin hacer las que me harían enojar si supiera que mis
horas están limitadas. Enojado porque dejé de ver a buenos amigos con quienes
me iba a poner en contacto "algún día"... Enojado porque no escribí
ciertas cartas que pensaba escribir "uno de estos días".
Enojado y triste porque no le dije a mis hermanos y a mis hijos con suficiente
frecuencia, cuánto los amo. Ahora trato de no retardar, detener o guardar nada
que agregaría risa y alegría a nuestras vidas.
Y cada mañana me digo a mí mismo que este día es especial,... cada día, cada hora, cada minuto... es especial. Si estás leyendo esto, es porque alguien te quiere, y porque probablemente hay personas a quienes tú quieres. Si estás muy ocupado para tomarte unos pocos minutos para invitar a otras personas a que lean esta reflexión en https://webcaolicodejavier.org/presente.html y si te dices a ti mismo que lo enviarás "uno de estos días"... piensa que ese "uno de estos días"... está muy lejano o puede no llegar nunca...
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