Es el momento de hacer juntos la Comunión Espiritual, mostrando de esta manera nuestro deseo de recibir al Señor desde la humildad, la sencillez de María.
Vamos a hacerlo hoy utilizando un himno de la Liturgia de Las Horas de esta fiesta de la Inmaculada:
"De Adán el primer pecado no vino en Vos a caer
Te quiso preservaros limpia, como para Él.
De Vos el Verbo encarnado recibió el humano ser
y quiere toda pureza, y en todo puro es también.
Si es dios Autor de las leyes, que rige la humana grey
¿no pudo cambiar la ley?
Decir que pudo y no quiso parece cosa cruel,
y si es Todopoderoso, ¿con Vos no lo ha de ser?
Y honrar al Hijo en la Madre, derecho de todos es,
y es que derecho tan justo, ¿Dios no lo ha de tener?
Porque es Justo, porque os ama, porque váis su madre a ser,
os hizo Dios tan Purísima, como Dios merece y es.
¡Ave María Purísima.
Sin pecado concebida!
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