Ventana abierta"
Origen de los nombres.
Yerba - Buena y Mejor - Ana.
Cuenta una vieja leyenda, que la Señora Santa Ana y el Señor San Joaquín, padres de la Virgen María, eran dos buenos casados y salían cada tarde en amor y compaña a dar un paseo por el campo.
Santa Ana, como toda mujer, era muy aficionada a recoger, mirar y oler las flores y plantas que encontraba.
San Joaquín ayudaba a su mujer en aquella tarea y ambos competían en encontrar nuevas y mejores yerbas y flores.
Cierto día, la Señora Santa Ana se dio de manos a boca con una yerbecita tan verde y tan olorosa que era una bendición de Dios olerla; saltando de gozo como una muchacha, aunque la Santa Madre de María ya fuera toda una señora abuela, porque ya había nacido el Niño Jesús, empezó a dar voces a su marido diciéndole:
- Joaquín, Joaquín, esta sí que es yerba buena.
Pero San Joaquín, también en su búsqueda, en el mismo instante, encontró otra yerba más verde que la lechuga y oliendo a gloria... arrancándola se la enseña a su mujer, alborozado:
- Esta es mejor Ana, esta es mejor, Ana -presumiendo de haber sido más afortunado.
Y así desde aquel día, todos discutieron sobre cual de las dos plantas era más bella y tenía un olor más preciado, si la Yerbabuena
o la mejorana.
Adios, amig@s.
¡Hasta siempre! Angelita.
Cierto día, la Señora Santa Ana se dio de manos a boca con una yerbecita tan verde y tan olorosa que era una bendición de Dios olerla; saltando de gozo como una muchacha, aunque la Santa Madre de María ya fuera toda una señora abuela, porque ya había nacido el Niño Jesús, empezó a dar voces a su marido diciéndole:
- Joaquín, Joaquín, esta sí que es yerba buena.
- Esta es mejor Ana, esta es mejor, Ana -presumiendo de haber sido más afortunado.
o la mejorana.
Adios, amig@s.
¡Hasta siempre! Angelita.
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