"Ventana abierta"
Comentarios breves de D. José Cobo Cano, Obispo auxiliar de Madrid
Seguimos siendo invitados
Estamos de suerte. Dios sigue invitando a ser celebrado, a hacer de la vida una fiesta donde todos pueden sentarse a la mesa. Se esfuerza, enamorado, por llamarnos a su mesa y vivir la vida bajo su techo. Solo se pide, para acceder, que nos reconozcamos invitados a esta nueva mesa de felicidad y humanidad. Es el único requisito necesario. Lo que pasa es que muchos son indiferentes, o no le dan importancia o no tienen tiempo, o están ocupados en otras cosas. O piensan que por la vida que llevan, ya tienen todo cubierto y no necesitan del gozo de Dios, que es innecesario. Todos atareados en asuntos buenos, pero que nada tienen que ver con el gozo de este Dios que se esfuerza en comunicarse en amistad. No entienden la alegría de este Señor. Por eso se pierden a Dios y no comprenden su corazón. Para entrar en su alegría solo es necesario sentirse necesitado, tanto en el cuerpo como en el alma, necesitado de cuidado, de curación, tener sed de su cariño.
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