"Ventana abierta"
Comentarios breves de
D. José Cobo Cano, Obispo auxiliar de Madrid.
Junto a los sepulcros encontramos la Vida
María Magdalena no abandonó en ningún momento a Jesús. Hasta en la muerte ella sentía necesidad de retenerlo, llorando su pérdida. Por eso se queda en el sepulcro, atada a sus recuerdos. Nos retrata en esas veces que hay que sentarse junto a las losas con la sola esperanza de que no durarán eternamente. No serán los ojos, ni las razones, lo que hará que María reconozca a Jesús, sino escuchar la voz del Maestro entre sus duelos. Como a ella, escuchándolo hoy atinamos a distinguir una Voz en el silencio. Luego vemos que es Jesús, pero no deja que le retengamos. Inmediatamente nos envía a construir la comunidad en vez de estar solo pendientes de nuestras tristezas. María nos anima a buscar, preguntar, escuchar la voz del Señor y abrazar a los que están esperando en la comunidad.
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