"Ventana abierta"
Web católico de Javier
Fue Frédéric
Soulié un autor francés que compuso algunas novelas y obras de teatro de
no escaso valor literario. Nacido en Foix, al sur de Francia, en el año 1800,
murió a sus 47 años de edad en Bièvres, cerca de París.
En su última y larga enfermedad, fue asistido en un hospital por una hermana de
la Caridad y observó más de una vez que ésta pasaba entre sus dedos las cuentas
de un Rosario en sus momentos de descanso. Picado por la curiosidad, un día le
preguntó:
-¿Qué reza usted, hermana?
-Rezo el Rosario -le contestó ella.
-¿El Rosario? -repitió él con voz de asombro-. ¿Y eso qué es?
-¿Usted, ese gran literato -dijo la hermana- de verdad que no sabe lo que es el
Rosario?
-Pues... no, francamente, no. ¿Me lo quiere explicar?
La hermana no se hizo de rogar. Y acto seguido, empezó por preguntarle:
-¿Sabe usted el Padrenuestro?
-Hace años que no lo rezo, pero... seguramente que lo recordaré.
-¿Y el Avemaría? -inquirió la monjita.
-Tal vez, también la recordaré.
-Entonces; pues, vamos a empezar.
-¿A empezar el qué?
-A meditar sobre los quince misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de
Nuestro Señor Jesucristo. Cada Misterio, un Padrenuestro y diez Avemarías. Eso
es rezar el Rosario. ¿Lo empezamos? Le alargó el Rosario al literato francés y
se oyó la voz débil pero emocionada de éste diciendo: El primer Misterio...
-¡De gozo! -dijo la hermana como un eco de su gozo interior.
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