"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
Herodes, seducido por unos pasos de baile de la hija de su mujer al final de un banquete alegrado con los mejores vinos, para complacerla ordena ejecutar al gran profeta Juan. En nuestra "cultura de la seducción", que asalta con estímulos inteligentes nuestros sentidos, nuestras decisiones pueden quedar absorbidas por sueños ajenos, y anular propuestas que Dios nos propone humildemente en la intimidad de nuestro corazón.
Ejecuciones como la de Juan suelen callar las voces diferentes. Pero Jesús se mueve con libertad y no se deja apresar por el miedo. Se traslada a Galilea, convoca discípulos, retoma el mensaje de Juan, lo actualiza y anuncia el Reino por toda la tierra que Herodes saquea con impuestos, controla con soldados y paraliza con el miedo.
Jonás atravesó un largo proceso personal de huida para no realizar la propuesta de Dios. Finalmente, transformado su corazón cobarde, se decide y predica la conversión en toda la ciudad. La respuesta es sorprendente. Hasta el rey se convierte y toda la ciudad entra en un proceso de cambio hacia una vida justa. Hoy recibimos el evangelio de vida para todos. ¿Lo transmitimos, o el miedo nos paraliza y las seducciones nos distraen?
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