"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
Pablo fue un hombre entregado desde su juventud. Estudió en la mejor escuela de Jerusalén, era fervoroso en su entrega, comprometido defensor en las tradiciones de su pueblo, se puso a las órdenes de las autoridades religiosas y arriesgaba la vida persiguiendo a los cristianos fuera de Palestina, buscándolos debajo de las piedras, donde se reunían en las catacumbas para celebrar su fe. A Pablo le faltaba algo decisivo: discernir en esa pequeña novedad que perseguía la nueva propuesta de Dios para todo el pueblo. En medio de su fervor se quedó ciego. El Señor le ayudó a discernir y a verlo en esa novedad.
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